Ningún otro país del continente tiene como idioma oficial al español. Un breve recorrido histórico nos permite entender la razón.
En África hay un país que se distingue de todos los demás, por lo menos en lo que respecta a la lingüística.
En un continente repleto de dialectos -como el Yoruba, Siwi o Balanta- e idiomas inculcados a raíz de los principales procesos colonizadores de la región - el francés y el inglés-, uno se destaca en su singularidad, ya que es el único donde se habla español. Se trata de Guinea Ecuatorial.
La razón por la que el idioma oficial de Guinea Ecuatorial es el español es que la actual nación fue, hasta el 12 de octubre de 1968, colonia española.
En aquella fecha se independizó de España, convirtiéndose en uno de los últimos territorios en hacerlo.
A raíz de ello, Guinea Ecuatorial pasó a ser una nación independiente; sin embargo, el idioma español había llegado para quedarse.
Guinea Ecuatorial no siempre estuvo en manos de España. Antes de estar bajo el mando de la corona española, había sido colonia de otro país ibérico: Portugal.
¿Cómo es la historia colonial de Guinea Ecuatorial? Esta empieza en 1471, cuando Fernão do Pó buscaba una ruta hacia India y terminó en el golfo de Guinea. Portugal ocupó alguna de sus islas -Bioko, Annobón y Corisco- y las transformó en puertos donde traficar esclavos.
Le siguieron unos pares de cientos de años llenos de acuerdos y tratados entre Portugal y España con los que buscaban intercambiar tierras en África y América Latina.
Finalmente, en 1778, Guinea Ecuatorial cae en manos de la corona española, y esta decide que pase a formar parte del Virreinato del Río de la Plata.
En 1778, luego de los cambios en la propiedad de Guinea Ecuatorial, un ejército español abandona Montevideo para apoderarse de la zona. El panorama que los esperaba, sin embargo, no era de lo más amigable.
Los nativos eran hostiles y los españoles tenían poca tolerancia a las enfermedades tropicales comunes en la región. Para colmo, la metrópoli mostraba poca preocupación por la situación y ofrecía apoyo nulo hacia sus tropas.
Poco tiempo después, el grupo de españoles que había desembarcado en la zona decidió abandonar el archipiélago de una vez por todas. El lugar todavía formaba parte de España, al menos legalmente. Pero un día de 1827 un grupo de británicos lo vio vacío y lo ocupó.
Utilizaron las tierras como zona comercial y desde allí controlaron el flujo de esclavos africanos. La ocupación duró unos 16 años, hasta que en 1843 fueron expulsados. Como si nada hubiera pasado, los españoles intentaron gradualmente volver a Guinea Ecuatorial, lográndolo en 1858. Y siguieron así hasta la declaración de la independencia, que como mencionamos mas arriba se produjo en 1968.
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