En Argentina, la ley número 13.010 de Sufragio Femenino se sancionó en 1947 pero las mujeres votaron por primera vez en 1951. Sin embargo, los clubes de fútbol fueron pioneros en materia de derechos: permitieron que sus socias formen parte de la vida electoral prácticamente desde su fundación.
En River, los primeros libros de altas y bajas de socios se crearon en 1923, incluyendo el femenino. Ya en los balances de 1931, figura que “votarán en esta asamblea las socias activas del número 1 al 418 inclusive”, lo que comprueba que ya era oficial su participación.
También te puede interesar > Julieta Lanteri, la primera mujer que votó en Argentina
Desde su fundación en 1905, Boca tiene socias mujeres. Las primeras fueron las esposas, hermanas e hijas de los fundadores. Aunque siempre tuvieron permitido sufragar, en un principio el presentismo fue muy bajo por el estigma social y la falta de costumbre puesto que, a nivel nacional, aún no ejercían ese derecho. Además, no se descarta que muchos hombres hayan ido a votar en representación del grupo familiar.
En 1927, las mujeres que seguían a Independiente elevaron un reclamo formal para ser consideradas socias activas. En principio, fueron 76 las que solicitaron el alta. Francisca Antonia Pérez, que en ese entonces tenía 16 años, recibió el primer carnet femenino. Ya del otro lado de Avellaneda, en Racing, los registros datan de 1925, cuando se admitieron las primeras socias mujeres. De la misma forma, convertirlas en activas les permitió votar.
Una vez que a nivel nacional comenzaron a ser parte de la vida política, el acto eleccionario de las mujeres dentro de los clubes de fútbol creció exponencialmente.