Las obras de Manuel Puig marcaron un antes y un después en la historia de la literatura argentina. Formaron parte de lo que se llamó arte pop en los años sesenta, y se consideraron las más originales del siglo XX.
Quién fue Manuel Puig
Nació en General Villegas, al noroeste de la provincia de Buenos Aires, el 28 de diciembre de 1932, bajo el nombre de Juan Manuel Puig Delledonne. Su pueblo natal se convertiría en el escenario de sus primeras novelas, bajo el nombre de "Coronel Vallejos".
Su madre, María Elena, fue quien le transmitió su amor y afición al cine. Fue así que su pasión por el séptimo arte lo llevó a vincularse en Buenos Aires a las vanguardias artísticas. Ya en su juventud, para los años 50, viajó a Italia a estudiar cine y luego a Nueva York, donde amplió sus conocimientos.
Posteriormente marchó a Estocolmo, París y Londres donde comenzó a escribir sus primeros manuscritos. Entre 1961 y 1962 trabajó como asistente de dirección de cine en Buenos Aires y Roma.
En un contexto de dictadura, Manuel Puig se exilió en México en sus últimos años: puntualmente en la ciudad de Cuernavaca. Falleció el 22 de julio de 1990.
Su literatura
El primer contacto de Puig con la escritura fue cuando comenzó a redactar un guion fílmico, pero luego se dio cuenta de que estaba escribiendo una novela. A partir de ese momento, publicó ocho obras: La traición de Rita Hayworth (1968), Boquitas pintadas (1969), The Buenos Aires affair (1973), El beso de la mujer araña (1976), Pubis angelical (1979), Maldición eterna a quien lea estas páginas (1980), Sangre de amor correspondido (1982), Cae la noche tropical (1988) y la inconclusa Humedad relativa 95% (1965-1966).
Dentro de su legado, también se encuentran las siguientes obras teatrales: Bajo un manto de estrellas (1983), El beso de la mujer araña (1983, versión teatralizada), La cara de villano (1985) y Recuerdos de Tijuana (1985).