Julio Verne asombró a todo el mundo con sus fantásticos relatos, en los que anticipó muchas de las cosas que luego sucedieron. Fue escritor, poeta y dramaturgo, célebre por sus novelas de aventuras y por su profunda influencia en el género literario de la ciencia ficción, a través de libros que recorrieron el mundo.
¿Quién fue Julio Verne?
Nació el 8 de febrero de 1828 en Nantes, Francia, en el seno de una familia burguesa. Siempre se mostró interesado en la ciencia y en la poesía. Estudió la carrera de abogacía por pedido de su padre pero se la pasaba escribiendo obras de teatro y leyendo libros de ficción. A los 22 años ya comienza a publicar sus relatos.
Su primera obra de ficción científica es también la primera novela que escribió. Titulada París en el siglo XX, se la consideró una "novela perdida" porque se mantuvo oculta más de cien años. Recién se publicó en 1994. En 1863 comenzó a publicar la primera novela de Viajes extraordinarios, la colección de libros de viajes y aventuras. La serie, prolongada durante casi 40 años, habría de incluir entregas de la talla de Viaje al centro de la Tierra (1864), De la Tierra a la Luna (1865), Los hijos del capitán Grant (1867), Veinte mil leguas de viaje submarino (1869), La isla misteriosa (1874) y La vuelta al mundo en 80 días (1873).
Un visionario
En 1868 escribió De la Tierra a la Luna. En un apartado sostiene: “Resulta que todo proyectil dotado de una velocidad inicial de doce kilómetros por segundo, y dirigido hacia la Luna, llegará necesariamente a ella. Tengo, pues, distinguidos y bravos colegas, el honor de proponerles que intentemos este pequeño experimento”. En el primer viaje tripulado a nuestro satélite, que se realizó en 1968, la velocidad empleada para abandonar la atmósfera terrestre fue de doce kilómetros por segundo, la misma que calculó Verne cien años antes.
Pero eso no es todo. Hubo otras coincidencias increíbles entre la novela y la realidad: en ambos casos viajaban tres astronautas en la nave, Estados Unidos era el país que promovía el vuelo, tardaron 150 horas en llegar a destino, no alunizaron, dieron varias vueltas alrededor de la Luna y regresaron a la Tierra.
Otro relato famoso del escritor francés fue Veinte mil leguas de viaje submarino, publicado en 1869. Allí Verne habla de una nave, el Nautilus, capaz de permanecer mucho tiempo debajo de la superficie del mar, con cómodas instalaciones, recorriendo las profundidades y estudiando la fauna marina. Su capitán, llamado Nemo, dio origen a muchísimas películas y dibujitos. En homenaje a esta obra literaria el primer submarino nuclear de Estados Unidos, botado en 1955, se llamó Nautilus.
Entre otras predicciones asombrosas, imaginó armas de destrucción masiva en Los quinientos millones de Begún; el helicóptero en Robur, el conquistador; los grandes trasatlánticos y las muñecas parlantes en Una ciudad flotante; los motores eléctricos en Veinte mil leguas de viaje submarino, y hasta el ascensor en La isla misteriosa. Y además anticipó descubrimientos que se realizaron después, como las fuentes del río Nilo y la conquista de los dos Polos.