Para viajar al espacio no hace falta cruzar la atmósfera terrestre, para participar del cruce de los Andes no necesitamos tomarnos un micro hasta la Cordillera en 1817, ni ser contratado en la televisión para visitar un set de filmación. Con visitar las plazas temáticas de la Ciudad de Buenos Aires basta y sobra.
La mayoría de las propuestas presentan diseños específicos relacionados con la historia e idiosincrasia de los barrios e invitan al juego, el aprendizaje y el refuerzo de la identidad. Billiken te muestra las 5 plazas temáticas más especiales.
Temática tanguera: Plaza Francisco Canaro
Esta plaza temática adopta el nombre de Francisco Canaro, famoso violinista, director de orquesta y compositor de tangos.
En su estructura se divisan bandoneones gigantes sobre los que se puede trepar y jugar, huellas de zapatos de baile sobre el piso, murales de escenas tangueras y hasta un pequeño anfiteatro.
Una parque independentista: Plaza República de Chile
Una plaza temática que lleve el nombre del país hermano, con el que compartimos la Cordillera de los Andes y con el que vivimos los esfuerzos independentistas, no podía llevar otra temática.
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Bajo el título de “Cruce de los Andes”, en este pulmón verde se erigen estructuras montañescas, caballos revolucionarios y una lomada con forma de sol sobre el piso.
La Plaza de los Colegiales y una temática comunicacional
La temática elegida para la Plaza de los Colegiales es los medios de comunicación. La elección se dio por la vecindad de este espacio con distintas productoras audiovisuales, sets de filmación, canales de televisión y sedes de radio.
La zona tiene un mangrullo con forma de TV, una estación de radio, un móvil de televisión y, como toda plaza, hamacas, paneles y una calesita. “Ahora vamos con Palo, que está en el lugar de los hechos deslizándose por el tobogán. Palo, ¿nos escuchás?”.
¡Sala de control a Plaza temática Egipto, cambio!
La plaza se construyó pensando en su cercanía al Planetario Galileo Galilei. Por eso, cuenta con un mangrullo central con forma de cohete espacial de aproximadamente 10 metros de altura y una rampa de acceso con un puente metálico.
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Además, hay elementos que nos llevan directo al lugar de destino, es decir, al espacio exterior: una “giroesfera”, referencias a otros planetas como Marte, lomadas, camas elásticas y juegos de órbitas para los más chicos.
Plazas temáticas invisibles a los ojos: la Antoine Saint-Exupéry
Este espacio rinde homenaje a la historia creada por Antoine Saint-Exupéry, “El Principito”. Actualmente sigue siendo el segundo libro más traducido del mundo después de La Biblia.
Abundan los dibujos de El Principito en las paredes, estructuras con forma de flor, un avioncito como el que usa el personaje, montañitas esféricas que emulan su planeta ficticio y una cúpula que ostenta un look de corona.
