Se formó sobre las montañas de la Patagonia, tiene una de las cataratas más altas de Sudamérica y recibe miles de visitas cada año.
Al recorrer la Patagonia, en el sector que le corresponde a Chile, uno de los mayores atractivos naturales es el ventisquero Colgante que, en simples palabras, se describe como un enorme glaciar que se posiciona a gran altura y al borde de una de las montañas del parque nacional Queulat.
Además de la pared de hielo, este paisaje también está conectado con una de las cinco cascadas más altas de Sudamérica, que se origina en la base del glaciar mencionado y desemboca en el río Témpanos.
Y, como si no bastara con el ventisquero Colgante y la cascada mencionada, el parque nacional donde se encuentra también conserva otros saltos de agua sorprendentes.
El glaciar que se formó hace miles de años en este sector de Chile, dio lugar al ventisquero Colgante, que sorprende desde todos los ángulos por el impacto visual que genera ante las miradas de los turistas.
Al mismo tiempo, su deshielo da lugar a una enorme cascada, que se forma a 868 metros sobre el nivel del mar y se caracteriza por su gran caída vertical de 30 metros de ancho, que tiene, aproximadamente, 400 metros de longitud.
Es por eso que, de todos los atractivos turísticos naturales que hay al sur de Chile, el ventisquero Colgante, que se mantuvo escondido ante los ojos del mundo hasta 1875, es uno de los más sorprendentes.
Después de caminar hasta los miradores del ventisquero Colgante, hacer decenas de fotos y disfrutar de las maravillas de la naturaleza patagónica, los viajeros también pueden recorrer otros sectores del parque nacional Queulat, en busca de lagos, senderos y otros dos saltos de agua llamativos.
Así es. Además de la cascada del glaciar mencionado, en este sector protegido de Chile también se conserva el:
El parque nacional Queulat, donde se encuentra el ventisquero Colgante, resalta en la Patagonia porque es una de las áreas naturales mejor conservadas de la región. Actualmente, cubre una superficie de 154.093 hectáreas.
Su fundación ocurrió en 1983, con el objetivo de proteger sus paisajes, así como también las especies que habitan en el lugar. Pero, al mismo tiempo, también se adecuó el área para recibir turistas.
Gracias a la Carretera Austral, que se inauguró un año antes de la creación del parque nacional Queulat, este destino turístico es accesible desde múltiples sectores.
Eso sí. Hay que tener en cuenta que alrededor del parque no hay grandes ciudades. El punto de mayor densidad urbana más cercano es la ciudad de Puerto Cisnes, que también está conectada con la carretera mencionada.
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