La historia de la Ford F-100 en Argentina es la historia del esfuerzo. Aunque la Serie F de Ford nació en Estados Unidos en 1948, fue a finales de la década de 1950 cuando este modelo comenzó a escribir sus páginas doradas en suelo rioplatense. El primer modelo ensamblado en nuestro país salió de la mítica planta de La Boca en 1959, marcando el inicio de un romance que duraría décadas.
Este vehículo fue diseñado con un propósito claro: ser indestructible. En un país con extensiones territoriales inmensas y caminos que, en aquel entonces, eran mayormente de tierra o ripio, la Ford F-100 se presentó como la solución definitiva. Su robustez le permitió ganarse rápidamente el apodo de "la chata" o, más popularmente, "un fierro", término que en el lunfardo argentino designa a algo sólido, confiable y que nunca te deja a pie.
Evolución técnica y el éxito de la Ford F-100 en el mercado
A lo largo de su producción nacional, que se extendió formalmente hasta los años 90 (con versiones importadas posteriormente), la Ford F-100 atravesó múltiples generaciones. Se estima que en Argentina se vendieron más de 400.000 unidades, una cifra impresionante que demuestra su liderazgo absoluto. El secreto de su éxito radicaba en su capacidad de carga y sus prestaciones técnicas, adaptadas específicamente para el exigente suelo local.
Una de sus características técnicas más recordadas fue la introducción de la suspensión delantera independiente "Twin-I-Beam" en la década de 1960. Este sistema, compuesto por dos brazos independientes, permitía que la camioneta absorbiera los pozos del camino sin perder estabilidad ni confort. Además, el rugido de sus motores —desde el famoso V8 de los primeros años hasta los motores diésel de las etapas finales— se convirtió en la banda sonora de los campos argentinos.
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Datos clave de este ícono nacional
- Primer modelo nacional: estrenado en 1959, conocido popularmente como "Loba".
- Producción total: superó las 400.000 unidades fabricadas en Argentina.
- Suspensión emblemática: el sistema Twin-I-Beam, lanzado en 1965, que revolucionó el andar de las pick-ups.
- Último modelo producido en el Mercosur: la producción de la F-100 bajo esa denominación específica finalizó hacia finales de 2011.
Curiosidades y el legado cultural de la Ford F-100
La Ford F-100 no solo transportó mercaderías; también transportó sueños y familias. Es muy común encontrar en el interior del país ejemplares de los años 60 o 70 que todavía siguen funcionando como el primer día, pasando de abuelos a nietos como un tesoro familiar. Según portales especializados como Autocosmos, este modelo es el vehículo comercial más vendido de la historia argentina, lo que le otorga un lugar privilegiado en cualquier museo del automovilismo.
Una de las curiosidades más famosas de su historia publicitaria fue el comercial de 1974, donde se lanzaba una Ford F-100 desde un avión Hércules en pleno vuelo para demostrar la resistencia de su suspensión al aterrizar. Aquella imagen quedó grabada en la memoria de los argentinos como la prueba definitiva de que no había obstáculo que esta camioneta no pudiera superar.
Hoy, aunque las nuevas tecnologías han transformado el mercado automotor, el legado de la "F-100" permanece intacto. Sigue siendo el estándar con el que se miden todas las pick-ups modernas. Recordar su historia es homenajear a los trabajadores que, al volante de este vehículo, ayudaron a construir nuestro país. Porque más allá de los fierros y los motores, la Ford F-100 es parte del alma argentina.
