Abrió en la década de 1960 y se encuentra, rodeado de naturaleza, en el Parque Tres de Febrero del barrio de Palermo.
Uno de los espacios verdes más llamativos, pintorescos e históricos de la Ciudad de Buenos Aires es el Jardín Japonés, que desde hace más de seis décadas, sorprende a vecinos y turistas, nacionales e internacionales.
Este pulmón de naturaleza, que también es relevante por su valor cultural, se diseñó con el objetivo de simbolizar la buena relación que existe entre Argentina y Japón.
Es por eso que, con el correr de los años, ha recibido múltiples actualizaciones y, al mismo tiempo, una serie de reconocimientos, por parte de las autoridades de la Ciudad y de Argentina.
El Jardín Japonés de Buenos Aires abrió sus puertas el 17 de mayo de 1967, tras un enorme proceso de construcción, en el Parque Tres de Febrero, del barrio porteño de Palermo.
Su apertura se llevó a cabo mediante el trabajo y la financiación de la Colectividad Japonesa de la ciudad, en el marco de la primera visita a la Argentina que realizó la Familia Imperial Japonesa.
Al poco tiempo de su inauguración, el Príncipe Heredero Akihito y la Princesa Michiko tuvieron la posibilidad de conocerlo y resaltar su importancia. Finalmente, desde 1989, el predio permanece bajo la administración de la Fundación Cultural Argentino Japonesa.
Años después, el Jardín Japonés de Buenos Aires se convirtió en un ícono de la ciudad, que recibió los siguientes reconocimientos:
En el interior del Jardín Japonés de Buenos Aires, que es el más grande del mundo fuera de Japón, hay un enorme sistema de senderos, ideales para apreciar la belleza del lugar desde diversos ángulos.
En una caminata por el lugar, es posible visitar el edificio central, donde se organizan actividades culturales japonesas, un centro de exposición sobre la cultura del país, un restaurante y hasta un enorme vivero, donde se almacenan especies de plantas oriundas de Japón.
Al mismo tiempo, el Jardín Japonés de Buenos Aires conserva árboles locales, como la Tipa y el Palo Borracho, así como también plantas japonesas, como el sakura, el acer palmatum y las azaleas.
Y, como se aprecia en la foto principal de esta nota, de todas las instalaciones del lugar, sus puentes y pasarelas flotantes de madera, pintadas de rojo, son su atractivo más famoso.
Un dato a tener en cuenta antes de visitar el Jardín Japonés de Buenos Aires es que el predio permanece abierto todos los días del año, incluidos fines de semana y feriados, entre las 10 y las 18.45 horas.
Al día de hoy, 24 de mayo de 2024, la entrada general tiene un costo de 1.500 pesos argentinos. Sin embargo, los visitantes pueden ingresar de manera gratuita, siempre que sean:
Por último, es necesario recordar que un día a la semana, de los cuáles una vez por mes es sábado, la entrada también es gratuita para argentinos y residentes argentinos, que presenten su documento.
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