Si se piensa en las grandes estructuras del litoral argentino, los faros ocupan un lugar especial. Entre ellos, uno se destaca por encima del resto: el Faro Recalada a Bahía Blanca, considerado el faro más alto de Sudamérica con estructura abierta.
Esta torre metálica, que alcanza los 67 metros de altura, se encuentra a pocos kilómetros de la localidad de Monte Hermoso, al sur de la provincia de Buenos Aires. Si bien hoy no puede visitarse, permanece como uno de los puntos más importantes del sur bonaerense.
Historia del faro más alto de Sudamérica
La historia del Faro Recalada a Bahía Blanca empezó en 1904. Sus piezas metálicas fueron fabricadas en Francia por la misma empresa que participó en la construcción de la torre Eiffel, lo que le da un valor histórico adicional.
El ensamblaje en el lugar estuvo a cargo del ingeniero Luis Luiggi, también responsable de la Base Naval Puerto Belgrano. Cuando se inauguró el 1 de enero de 1906, el faro se volvió clave en un momento de fuerte crecimiento del comercio marítimo.
A comienzos del siglo XX, la ría de Bahía Blanca y el puerto de Ingeniero White se consolidaban como puntos estratégicos para la economía nacional. En ese escenario, resultaba fundamental contar con una señal luminosa potente y confiable que guiara a los barcos que ingresaban a la zona.
¿Cuáles son las características del Faro Recalada?
La estructura es de tipo abierta y tubular. En su interior, un eje central alberga una escalera caracol de más de 300 escalones que conduce hasta el sistema óptico. Para tomar de referencia, tiene la misma altura que el Obelisco de Buenos Aires y es apenas 10 metros más bajo que el Monumento a la Bandera de Rosario.
Desde allí, la vista panorámica del mar y la costa bonaerense resulta única. Actualmente, el ascenso no está permitido por razones de seguridad, aunque el faro continúa en pleno funcionamiento bajo la órbita del Servicio de Hidrografía Naval.
Además de ser el faro más alto de Sudamérica en su tipo, el Recalada a Bahía Blanca reúne otras características que lo vuelven único:
- Guía a los navegantes hacia Puerto Belgrano y el puerto de Bahía Blanca, dos puntos clave del litoral argentino.
- Forma parte del Sistema de Faros Centenarios, declarado monumento histórico por la Ley N.º 26.650.
- Fue el primer faro argentino en recibir el Emblema Azul, en cumplimiento de la Convención de La Haya para la protección de bienes culturales.
Situado a solo 3 kilómetros del centro de Monte Hermoso, el faro es hoy uno de los emblemas más reconocibles de la ciudad. En su predio también funciona un Museo Naval, donde se puede conocer más sobre la historia marítima de la región y el rol fundamental que estas construcciones tuvieron —y siguen teniendo— en la vida costera argentina.