Cabo Vírgenes está ubicado en la provincia de Santa Cruz, a unos 130 kilómetros al sureste de Río Gallegos, y marca el punto continental más austral de la Argentina. Este cabo, bañado por las aguas del estrecho de Magallanes, es una frontera natural entre el océano Atlántico y la historia: allí comenzó, en 1520, el paso que llevó a Fernando de Magallanes a descubrir la ruta hacia el Pacífico.
La zona es inhóspita, ventosa y de belleza salvaje. Las planicies patagónicas se extienden hasta el horizonte, interrumpidas solo por acantilados que se asoman al mar y por la silueta blanca del faro de Cabo Vírgenes, una de las postales más reconocibles del sur argentino.
La historia y el faro de Cabo Vírgenes

El faro de Cabo Vírgenes fue inaugurado en 1904 para guiar a los barcos que navegaban hacia el estrecho de Magallanes, en una época en la que el paso era vital para el comercio marítimo. Con una torre de 26 metros y una luz que alcanza más de 40 kilómetros, se convirtió en una referencia indispensable para los navegantes.
Pero la historia del lugar no se limita al faro. En 1520, Magallanes bautizó el cabo durante su travesía, y tres siglos más tarde, en 1884, la zona fue escenario de la primera fiebre del oro argentina, que atrajo a cientos de buscadores en busca de fortuna. Hoy, aún se conservan vestigios de aquellas explotaciones, ocultos entre los vientos y la arena.
Mirá También

Lago Hermoso: ¿en qué parte de la Patagonia argentina se encuentra este sorprendente espejo de agua?
Cabo Vírgenes, un paraíso natural y protegido
Desde 1986, el área forma parte de la Reserva Provincial Cabo Vírgenes, que protege más de 1.200 hectáreas de naturaleza patagónica. Uno de sus mayores atractivos es la pingüinera de Magallanes, una de las más importantes de la Argentina, donde cada año llegan miles de ejemplares para anidar entre septiembre y abril.
Además de los pingüinos, en el entorno de Cabo Vírgenes pueden observarse guanacos, zorros grises, gaviotas australes y diversas especies de aves marinas. El paisaje, dominado por los tonos ocres y el sonido del viento, invita a la contemplación y a la aventura.
Mirá También

Las Grutas: la particular historia de una de las playas de la Patagonia y el por qué de sus aguas cálidas
¿Cómo visitar Cabo Vírgenes?

Llegar hasta Cabo Vírgenes, Santa Cruz, implica recorrer un camino de ripio de unos 130 kilómetros desde Río Gallegos, la capital provincial. El viaje atraviesa estepas áridas, campos de ovejas y vistas panorámicas que anticipan la inmensidad del Atlántico.
El ingreso a la reserva es gratuito, aunque se recomienda ir en vehículo particular o con una excursión organizada. En el lugar hay áreas de descanso, senderos señalizados y puntos de observación para disfrutar de la fauna sin interferir en su hábitat.
Datos curiosos sobre este increíble lugar de la Patagonia
- Fundación del faro: 1904.
- Ubicación: extremo sur de Santa Cruz, a orillas del estrecho de Magallanes.
- Reserva natural: alberga más de 100.000 pingüinos de Magallanes.
- Historia: sitio de la primera fiebre del oro en la Argentina.
Un rincón donde la historia y la naturaleza se encuentran
Cabo Vírgenes no solo es un punto geográfico, sino también un símbolo del espíritu patagónico: salvaje, solitario y profundamente hermoso. Es un destino que conecta la historia de los grandes exploradores con la vida natural del extremo sur argentino, y que sigue cautivando a cada visitante que se anima a llegar hasta este fin del mundo.