Sobre la emblemática Avenida Corrientes de la Ciudad de Buenos Aires, entre las calles San Martín y Reconquista, se eleva, a pocos metros de la línea de calle, una mole de hormigón de 92,33 metros de altura que lleva el nombre de Edificio Safico.
Aunque en la actualidad su altura está muy lejos de todo tipo de récord, el panorama era muy distinto hace 91 años. Es por eso que, cuando se inauguró, en 1934, se convirtió en el edificio más alto de Buenos Aires, Argentina y Sudamérica.
Si bien el título le duró poco tiempo, ya que dos años después se estrenó, a pocas cuadras, el emblemático Edificio Kavanagh de 120 metros de altura, el Safico conservó su prestigio en todo momento y nunca dejó de sorprender con su remate escalonado, entre otras curiosidades que analizaremos a continuación.
¿Es cierto que el Edificio Safico se construyó en tiempo récord?
El Edificio Safico de Buenos Aires surgió como una iniciativa de la Sociedad Anónima, Financiera y Comercial. La obra, al mando del ingeniero suizo Walter Moll, inició en 1932 y finalizó en tiempo récord, 9 meses después. Así, la torre se habilitó en 1934.
Desde un primer momento, la construcción sorprendió con dos curiosidades. Por un lado, tenía un primer sector de 40 metros de altura sobre el límite de la calle. Y, por el otro, un segundo sector de 92,33 metros de altura, de remate escalonado, desplazado de la Avenida Corrientes.
El concepto de modernidad de una de las construcciones más emblemáticas de Buenos Aires era y es muy buscado. Desde el primer momento albergó las últimas innovaciones tecnológicas, algo que aún mantiene. Se inauguró con ascensores automáticos, algo impensado y transgresor para la época, lo que se mantiene porque cuentan hoy con reconocimiento facial y un sistema de recuperación de la energía.
Estos detalles no son casuales. El Edificio Safico se construyó retirado del antiguo trazado angosto de Corrientes, ya que en breve se debería ensanchar la avenida. Entonces, para evitar prontas demoliciones, se edificó alejado del borde de la vereda.
Y, al mismo tiempo, también debe su aspecto actual a una antigua normativa municipal que prohibía la construcción de edificios de más de 40 metros de altura sobre la Avenida Corrientes. Así, mientras que el sector más próximo a la calzada urbana cumple con esta regla, el más retirado duplica su altura.
La historia del primer departamento “triplex” de Argentina
Dentro del Edificio Safico hay un total de tres subsuelos, planta baja, 10 pisos en el bloque más cercano a la calle y 15 pisos en la torre escalonada. Y, sin lugar a dudas, el espacio más famoso es su departamento 231.
Los últimos tres pisos de la torre fueron, al momento de la inauguración, el primer “triplex” de Argentina. Su creación se concretó para que uno de los directores de la Sociedad Anónima, Financiera y Comercial se mudara allí. Pero, años después, también se convirtió en el hogar de otras célebres personalidades como, por ejemplo, Pablo Neruda.
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Además del mencionado, el Edificio Safico también tiene otros 106 departamentos, de superficies muy variadas. Los más pequeños cubren un área de 30 metros cuadrados y, los más grandes, de 150 metros cuadrados.
Y, si bien al momento del estreno de la torre la gran mayoría de las unidades eran de uso residencial, al día de hoy predominan las oficinas dentro de la construcción porteña.
¿Con qué lujos sorprendió el Edificio Safico tras su inauguración?
Como era de esperar, el Edificio Safico estuvo repleto de lujos desde el primer día. Por ejemplo, cuando se inauguró tenía avances tecnológicos muy grandes como calefacción central.
Pero, al mismo tiempo, esta torre, que antiguamente tenía una clara vista al río, también sorprendió y sorprende con:
- Pisos de roble eslavonia.
- Aberturas de vidriado hermético.
- Revestimientos en chapas de granito negro de Suecia.
- Un revestimiento exterior “Travertino” de los Andes.
- Hall con un zócalo negro de Bélgica.
¿Por qué el Edificio Safico es más visible en la actualidad?
Un detalle muy llamativo es que el diseño del Edificio Safico no se podía apreciar con tanta claridad en el pasado, debido a la existencia de una construcción lindera que ya no está.
Junto a esta emblemática torre de hormigón existió, durante décadas, un antiguo edificio que tapaba gran parte de uno de los laterales de la torre. Pero todo cambió cuando se autorizó su demolición.
Acto seguido, en el terreno se planeó la construcción de una torre vidriada, que lleva el nombre de Edificio Bank of Tokyo. Y, si bien podrían haber utilizado cada metro cuadrado del terreno disponible, optaron por edificar a una gran distancia del límite de la vereda y así crear un espacio verde de acceso público.
Gracias a esta decisión, el Edificio Safico es más visible y es por eso que se pueden obtener fotos desde un ángulo muy amplio, como es el caso de la imagen principal de esta nota.
