Coral negro: el increíble ser vivo que puede alcanzar 4.265 años de antigüedad

Coral negro es el nombre que recibe una orden de corales blandos de aguas profundas, que se distribuyen en casi todos los océanos del mundo. Y, aunque resalta por su aspecto y su tamaño, el dato más llamativo es que un ejemplar puede vivir más de 4.000 años. 

Hasta el momento, dentro del Antipatharia, se llegó a la conclusión que este tipo de coral se divide en siete familias, 44 géneros y 280 especies distintas. Pero, a pesar de la enorme variedad, la mayoría está bajo amenaza. 

¿Cuándo se descubrió que un coral negro puede vivir 4.265 años?

La existencia del coral negro recién se dio a conocer a mediados del siglo XIX, más precisamente en el año 1857, cuando los zoólogos franceses Henri Milne-Edwards y Jules Haime documentaron por primera vez a una de sus especies. 

Pero, debido a la profundidad que suelen alcanzar las poblaciones de este ser vivo y la tecnología de la época, que no permitía estudiar las profundidades con claridad, este orden de corales fue un misterio durante largas décadas. 

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Con el paso del tiempo, expertos lograron analizar más detalles de sus extensas vidas y, finalmente, llegó el 2009: el año en el que se descubrió que pueden vivir hasta 4.265 años.

Los ejemplares analizados, que se distribuyen en un área de entre 300 y 3.000 metros de profundidad, aportaron datos muy valiosos. Es por eso que, hasta el momento, el coral negro es uno de los seres vivos más longevos del planeta.

¿Qué otras características de este ser vivo sorprenden al mundo?

Está claro que la longevidad del coral negro es su principal característica, ya que en el fondo de los océanos todavía pueden existir ejemplares de diversas especies que permanecen con vida desde la aparición de escritura y/o el inicio de la Edad de Bronce. 

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Pero, como era de esperar, ésta no es su única curiosidad. Quienes deseen conocerlo en detalle, también deben recordar que: 

• No se desarrolla en aguas salobres.
• Pasa su vida sobre pendientes continentales.
• Representa el refugio y la fuente de alimento de muchos animales.
• Presenta tonos en negro, blanco, rojo, verde, amarillo o marrón, según la especie.
• Puede medir hasta tres metros de longitud.
• Carece de protección contra materiales abrasivos.
• Crece con normalidad tanto en arrecifes como en zonas aisladas.
• Necesita de una superficie dura para adherirse.
• Es carnívoro, ya que se alimenta de zooplancton.
• Está amenazado como consecuencia de la pesca furtiva y el calentamiento global.