En medio de paisajes blancos y condiciones extremas, la Antártida guarda un tesoro muy importante: la capa de hielo más grande de la Tierra, que contiene la mayor parte del agua dulce del planeta.
Aunque muchas veces se la imagina como un sitio deshabitado y silencioso, este continente es protagonista de fenómenos naturales sorprendentes. Entre ellos, destaca su inmenso manto helado, que no solo es colosal en tamaño, sino también en su importancia para el ambiente.
¿Cuántos kilómetros cúbicos de superficie tiene la capa de hielo más grande del planeta?

Según datos de National Geographic, esta enorme masa de hielo se expande por 30.000.000 de kilómetros cúbicos. Para dimensionarlo: eso representa alrededor del 70% del agua dulce del planeta y un 90% del total del hielo antártico. Además, se distingue por:
- Superar por mucho a cualquier otra capa del mundo. En comparación con la de Groenlandia, es más de seis veces más grande.
- En algunos sectores, su profundidad alcanza los 4.800 metros.
- Ser tan pesada que modificó la forma de la corteza terrestre sobre la que descansa.
Mirá También

Pangea II: dentro de 250 millones de años, Argentina va a estar más cerca del Polo Sur que la Antártida
La importancia de este sistema no solo se relaciona con su volumen, sino también con su papel clave en el sistema climático global. El hielo refleja gran parte de la radiación solar, regula las temperaturas y contiene indicios sobre la historia atmosférica del planeta.
Las condiciones extremas de la Antártida

Además de poseer la capa de hielo más grande del planeta, la Antártida es conocida por ser el lugar más inhóspito de la Tierra. Su clima extremo desafía todos los récords:
- Temperatura más baja registrada: –89,2 °C en la estación Vostok, en 1983.
- Vientos más intensos: superan los 320 km/h en zonas costeras.
- Humedad relativa: menor al 0,03 % en algunas regiones, similar a la de un desierto.
Estas condiciones hacen que la vida en la Antártida sea extremadamente limitada. A pesar de eso, hay bases científicas de diferentes países que funcionan durante todo el año y permiten estudiar tanto el clima y el comportamiento del hielo, como la vida animal.