El dragón azul es un gasterópodo marino perteneciente al grupo de los nudibranquios. Su nombre científico es Glaucus atlanticus y se lo conoce por su inconfundible coloración azul y plateada, que lo hace parecer una criatura salida de un cuento.
Aunque mide apenas entre 3 y 4 centímetros de largo, se lo encuentra flotando en la superficie de océanos cálidos y templados. Habita principalmente en aguas de Oceanía, África y Europa, donde las corrientes marinas lo transportan de un lugar a otro.
Se lo ha registrado en países como Australia, Sudáfrica, Mozambique y España, entre otros, lo que demuestra su sorprendente capacidad de dispersión.
Características llamativas del dragón azul
Su aspecto es tan peculiar que parece más un ser mitológico que un animal real. El dragón azul posee un cuerpo alargado y delicado, con apéndices en forma de “alas” que le dan la apariencia de un pequeño dragón marino.
Entre sus características principales se destacan:
- Tamaño reducido: mide entre 3 y 4 cm.
- Coloración azul brillante en la parte superior, que lo camufla con el agua.
- Tonos plateados en el vientre, que lo protegen de depredadores.
- Alimentación especializada: se nutre de medusas como la carabela portuguesa (Physalia physalis).
Pero lo más sorprendente es su capacidad de almacenar los nematocistos —las células urticantes— de las medusas que consume. Gracias a esto, el dragón azul puede usar ese “arsenal” en defensa propia, lo que lo convierte en un animal tan bello como peligroso.
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Un animal fascinante y delicado
El dragón azul es un claro ejemplo de cómo la naturaleza combina belleza y supervivencia. Su forma de vida flotante lo hace vulnerable a cambios en el clima y a la contaminación marina. A pesar de que no está catalogado como una especie en peligro, los especialistas advierten que su hábitat depende de la salud de los océanos.
Su rareza también lo convirtió en una especie muy buscada por curiosos y fotógrafos marinos. Sin embargo, expertos recomiendan observarlo con precaución: a pesar de su aspecto encantador, su picadura puede causar dolor intenso en los humanos.
El dragón azul y su lugar en la naturaleza
El Glaucus atlanticus cumple un rol importante en el equilibrio marino, ya que controla poblaciones de medusas venenosas. Además, su increíble apariencia lo transformó en un símbolo de la biodiversidad de los océanos y en una de las criaturas más sorprendentes que podemos encontrar en aguas abiertas.
Al mirarlo, es inevitable pensar que la realidad supera a la fantasía: un diminuto dragón que viaja a la deriva en el mar, brillante, etéreo y cautivador.
