Un sitio Ramsar es un humedal que fue declarado de importancia internacional por su riqueza natural, su biodiversidad y su rol en la conservación del ambiente. Esta categoría se creó en 1971 gracias a la Convención sobre los Humedales de Importancia Internacional, firmada en la ciudad iraní de Ramsar, de donde proviene el nombre.
Desde entonces, cada sitio Ramsar que se incorpora a la lista global recibe protección, apoyo técnico y reconocimiento internacional. Estos espacios pueden incluir lagunas, estuarios, pantanos, marismas, ríos, salares, y hasta manglares o arrecifes de coral, siempre que cumplan con ciertos criterios.
Pero, ¿por qué son tan importantes? Porque los humedales son ecosistemas clave: albergan una enorme cantidad de flora y fauna, ayudan a purificar el agua, controlan inundaciones, regulan el clima y almacenan carbono. Es decir, son aliados naturales frente al cambio climático y a la pérdida de biodiversidad.
¿Cuántos sitios Ramsar hay en Argentina?

Según datos oficiales, en el mundo existen más de 2.500 sitios Ramsar, distribuidos en más de 170 países. Estos espacios cubren más de 250 millones de hectáreas, una superficie similar a la de países enteros como Argentina o Kazajistán.
En nuestro país, los primeros sitios fueron reconocidos en 1992, y desde entonces Argentina suma 24 sitios Ramsar, que abarcan más de 5 millones de hectáreas. Se encuentran repartidos en distintas provincias, como Misiones, Chaco, Buenos Aires, Mendoza y Tierra del Fuego.
Algunos de los sitios más conocidos son:
- Laguna de los Pozuelos (Jujuy): uno de los primeros en ser reconocidos, ideal para observar aves.
- Delta del Paraná (Buenos Aires): hogar de una enorme variedad de especies vegetales y animales.
- Bahía Samborombón (Buenos Aires): clave para las aves migratorias y la biodiversidad marina.
Cada uno cumple con al menos uno de los criterios establecidos por la Convención, como albergar especies raras o amenazadas, servir de refugio para aves acuáticas o tener una biodiversidad única.
¿Qué características debe tener un sitio Ramsar?

Para ser considerado como tal, un humedal debe cumplir con criterios específicos. Algunos de los principales son:
- Albergar especies vulnerables, raras o en peligro de extinción.
- Ser un hábitat crucial para aves acuáticas migratorias o para la cría de peces.
- Contar con biodiversidad destacada a nivel regional o mundial.
- Desempeñar funciones ecológicas importantes, como la regulación hídrica o el almacenamiento de carbono.
Una vez declarado, el sitio debe ser gestionado y conservado por el Estado correspondiente, con el compromiso de preservar sus valores ecológicos y promover el uso sustentable del humedal.
Un patrimonio natural que debemos proteger
Los sitios Ramsar no solo son valiosos por su belleza o su biodiversidad. También son indicadores de la salud ambiental del planeta. Si un humedal está sano, eso significa que el ecosistema que lo rodea también está funcionando correctamente.
Además, son fuente de vida para miles de especies, muchas de ellas endémicas o en peligro. Y, en muchos casos, también son clave para comunidades humanas que dependen de esos recursos para alimentarse, obtener agua o desarrollar actividades sustentables.
Por eso, la conservación de los sitios Ramsar es una responsabilidad compartida entre gobiernos, instituciones y ciudadanos. Cuidarlos es cuidar el futuro del planeta.

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