Entre los paisajes volcánicos y soleados de las Islas Canarias, crece una de las plantas más llamativas y raras del mundo: la pico de paloma (Lotus berthelotii). Su nombre se debe a la curiosa forma de sus flores, que parecen pequeños picos curvados de ave.
Esta especie, endémica del archipiélago español, pertenece a la familia de las fabáceas (la misma que incluye legumbres como el trébol o el guisante). Sin embargo, la pico de paloma es única por su forma, su color y su historia.
Sus flores rojas o anaranjadas, con reflejos metálicos, brotan en racimos y contrastan con el tono plateado de sus hojas finas y alargadas. Todo esto convierte a la planta en un espectáculo visual que, durante su floración, parece encender el paisaje.
Características de la planta pico de paloma
Aunque hoy es muy valorada como planta ornamental en jardines y balcones, la pico de paloma tiene un origen silvestre. En su entorno natural crece en laderas rocosas y zonas áridas de Tenerife y La Palma, donde el suelo es pobre y la radiación solar intensa.
Algunas de sus principales características son:
- Nombre científico: Lotus berthelotii.
- Altura: entre 20 y 40 centímetros.
- Hojas: finas, plateadas y con textura sedosa.
- Floración: entre la primavera y el verano.
- Color de las flores: rojo intenso o anaranjado.
A pesar de su delicada apariencia, se trata de una planta resistente a la sequía, aunque requiere un ambiente cálido y bien iluminado. En condiciones controladas, puede cultivarse fácilmente en macetas o en jardines rocosos.
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La pico de paloma y su peligro de extinción
En su hábitat original, la pico de paloma está en peligro crítico de extinción. De hecho, desde hace años no se han registrado ejemplares silvestres creciendo libremente en las Islas Canarias.
Según los especialistas, su desaparición se debe a varios factores: la alteración del ecosistema, la introducción de especies invasoras y el cambio climático, que modifica las condiciones de temperatura y humedad.
El Catálogo Español de Especies Amenazadas la clasifica como una planta en “peligro crítico”, lo que significa que podría extinguirse por completo en su ambiente natural si no se conservan los pocos ejemplares cultivados en viveros y jardines botánicos.
Una flor con historia y simbolismo
El nombre científico de la especie, Lotus berthelotii, honra al naturalista francés Sabin Berthelot, quien dedicó gran parte de su vida al estudio de la flora y fauna de las Islas Canarias.
Además, esta planta ha sido asociada con leyendas locales, que la describen como un símbolo de amor y resiliencia: una flor que sobrevive en las condiciones más duras, aferrada a las rocas volcánicas.
Su color rojo intenso, casi fuego, refuerza esta imagen de fuerza y pasión natural. En algunos pueblos canarios, incluso, se la considera una especie emblemática de la identidad insular.
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Conservación y futuro de la pico de paloma
Hoy, la pico de paloma sobrevive principalmente gracias a la reproducción controlada en viveros y a programas de conservación impulsados por instituciones locales y jardines botánicos de España.
Su cultivo no solo busca preservar la especie, sino también concientizar sobre la pérdida de biodiversidad en las islas, donde muchas plantas endémicas enfrentan situaciones similares.
Los especialistas sostienen que, si las condiciones naturales lo permiten, podría reintroducirse en su entorno original en el futuro. Sin embargo, ese objetivo requiere años de trabajo y una gestión ambiental cuidadosa.
Una flor que merece ser salvada
La planta pico de paloma es mucho más que una curiosidad botánica: es un tesoro natural de las Islas Canarias que representa la riqueza y fragilidad de los ecosistemas insulares.
Su conservación es un recordatorio de que cada especie, por pequeña o lejana que parezca, forma parte de un equilibrio vital que debemos proteger.
