Desde nacimientos o fallecimientos de personas célebres hasta eventos que marcaron un antes y un después, en esta nota te contamos tres hechos clave que ocurrieron un 30 de agosto en Argentina.
1970 - Nace Juan Ignacio Chela

El 30 de agosto de 1970 nació en Ciudad Evita, provincia de Buenos Aires, el extenista Juan Ignacio Chela, uno de los jugadores más importantes del tenis argentino en los años 2000. A lo largo de su carrera profesional conquistó seis títulos individuales, entre ellos dos torneos de la categoría ATP 500 y cuatro ATP 250, además de nueve títulos en la categoría Challenger.
Chela llegó a ubicarse en el puesto número 15 del ranking mundial de la Asociación de Tenistas Profesionales (ATP) en 2004, su mejor marca. También integró el equipo argentino de Copa Davis en distintas temporadas y logró destacadas victorias frente a jugadores de primer nivel. Tras su retiro en 2012, continuó vinculado al deporte como entrenador y comentarista.
1980 - Quema de libros por la Policía bonaerense
El 30 de agosto de 1980, en un baldío de la localidad de Sarandí, la Policía bonaerense quemó un millón y medio de libros pertenecientes al Centro Editor de América Latina (CEAL). Esta acción fue realizada por orden del juez federal de La Plata, Héctor Gustavo de la Serna, y respondía a las políticas de censura de la última dictadura cívico-militar argentina, que consideraba las publicaciones “subversivas y ajenas al ser nacional”.
La quema de libros se convirtió en uno de los episodios más emblemáticos de la represión cultural ejercida por el régimen. El CEAL, dirigido por Boris Spivacow, había sido una de las editoriales más importantes de América Latina, dedicada a la difusión masiva de contenidos educativos y culturales a bajo costo.
2010 - Fallece Pancho Varallo

El 30 de agosto de 2010 murió en La Plata a los 100 años Francisco “Pancho” Varallo, una de las máximas glorias del fútbol argentino y referente histórico de Boca Juniors. Goleador nato, convirtió 181 tantos en 210 partidos oficiales para el club entre 1931 y 1939, marca que lo mantuvo como máximo artillero xeneize durante casi siete décadas.
Varallo también fue parte de la Selección Argentina que disputó el primer Mundial de Fútbol en 1930 en Uruguay, donde jugó la final frente al equipo local. Su longevidad y trayectoria lo convirtieron en un símbolo del deporte nacional.
