Las casas alpinas son estructuras en forma de triángulo que sirven para que la nieve resbale. Pueden ser muy altas, de dos o tres plantas. Las casas alpinas más representativas están en Suiza.
¿Por qué las casas alpinas tienen esa forma?
Al momento de construir las primeras casas alpinas la idea era impedir que la nieve se acumulara en las tejas, por el peligro de derrumbe que eso acarrearía para la vivienda. Al tener el techo con tanta pendiente, la nieve pasa de largo y cae al suelo por la fuerza de gravedad. Con el paso de los años el diseño fue cambiando y las casas se construyeron todavía más angostas que anchas y con un techo que llega hasta el piso por los dos lados. Muchas de estas viviendas fueron usadas originalmente como granjas donde se criaba el ganado. Los pastores y sus familias vivían en el piso intermedio, el ganado en los establos del piso inferior o planta baja, mientras que en la planta superior estaba el pajar o granero.
El calor en el interior de las casas alpinas
Las casas alpinas se suelen construir en zonas donde hace mucho frío durante el invierno. Antiguamente, para mantener el calor en el interior de este tipo de casas, las familias aprovechaban la presencia del ganado en la planta baja para que calentara la propiedad con la fermentación del abono que producía al comer la paja. El método servía para mantener el calor, pero era muy oloroso.
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