A pesar de que el diámetro del Sol es 109 veces más grande que el de nuestro planeta, es en realidad una estrella bastante pequeña y joven, en relación con otros astros de la Vía Láctea.
Toda esa luz y calor que parecen imposibles, se generan por la mezcla constante de distintos gases, entre ellos el hidrógeno y el helio. En su interior, se producen reacciones nucleares parecidas a las explosiones de cientos de miles e bombas atómicas por segundo.
Dicen los científicos que un día de estos el Sol se va a convertir en un gigante rojo y absorberá, con su poderosísima gravedad, a todos los planetas del sistema solar, incluyendo la Tierra. Pero no te preocupes... para que pase esto todavía faltan unos cinco mil millones de años; días más, días menos.
¿Cómo es el Sol por dentro?
1) La parte que puede verse –aunque nunca directamente– es una capa delgada de la atmósfera solar, y se llama fotosfera.
2) Otra capa de la misma atmósfera, de color rojizo, se llama cromosfera.
3) La corona es la parte más externa del Sol, una aureola brillante que se extiende por millones de kilómetros en el espacio.
4) En esta zona se concentra toda la radiación que genera el núcleo. Desde aquí, el calor se transporta hasta...
5) ...aquí, donde se concentra toda la energía del núcleo y la transporta a la superficie.
6) El famoso núcleo, la fuente de toda la energía, una especie de descomunal reactor nuclear en la capa interna del Sol.
7) Las manchas solares son regiones oscuras que se detectaron en la superficie del Sol.
8) Las Protuberancias consisten en espectaculares llamaradas de gas caliente, que pueden elevarse miles de kilómetros.