Josefa Dominga Balcarce nació en Grand Bourg, Francia, en 1836 y fue la segunda hija de Mercedes Tomasa de San Martín, la única hija del Libertador. Al igual que su hermana mayor, María Mercedes, la segunda nieta de San Martín creció lejos de la Argentina debido al exilio de su familia.
Desde pequeña, su vida estuvo marcada por una fuerte educación y un profundo sentido de la solidaridad, herencia moral de su abuelo a través de las 12 máximas a Merceditas.
Aunque pertenecía a una familia distinguida, Josefa nunca buscó los lujos. Vivió gran parte de su vida en Europa y dedicó sus esfuerzos a causas sociales, enfocándose en ayudar a quienes más lo necesitaban. Su compromiso con el prójimo la llevó a fundar una institución que daría refugio y comida a ancianos en situación de vulnerabilidad.
La historia de Josefa Dominga Balcarce: una vida marcada por la vocación hacia los demás
A pesar de haber nacido en Francia, Josefa o "Pepa", tal como le decían cariñosamente, hablaba correctamente el español. Era el idioma que se utilizaba en el hogar y conocía al detalle los sucesos de la patria lejana de su abuelo.
Contrajo matrimonio en París con Fernando Gutiérrez de Estrada y Gómez de la Cortina, un joven que pertenecía a una noble y acaudalada familia mexicana y que, al momento del matrimonio, era representante diplomático en la ciudad francesa.
Al enviudar, creó la Fundación Balcarce y Gutiérrez de Estrada en 1905, con el objetivo de ayudar y asistir a quienes más lo necesitaban. Fundó un Hogar de Ancianos en la casa familiar de Brunoy con el mismo propósito, y este se convirtió en un establecimiento con una estructura importante y equipo hospitalario a la vanguardia.
Sus iniciativas surgieron de manera personal y fueron sostenidas con gran compromiso. Josefa no solo administraba la institución, sino que también participaba en las tareas diarias, supervisaba la atención y acompañaba a los residentes.
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Cuando la Primera Guerra Mundial estalló en 1914, Josefa tomó la decisión, a sus 82 años, de ampliar la estructura del Hogar para que fuera un hospital de emergencia que recibiera heridos de guerra. Con el correr de los meses y la escalada del conflicto, se convirtió en el más importante de la región por su equipamiento médico.
Sin embargo, cuando inició la segunda batalla de Marne entre julio y agosto de 1918, el ejército alemán avanzó ampliamente sobre territorio francés, motivo por el que la región de Brunoy fue evacuada. A pesar del riesgo, Josefa decidió quedarse para continuar la labor en el Hogar.
En un París marcado por la incertidumbre y la escasez, este gesto fue valorado como un acto de verdadero heroísmo. Años después, su accionar le valió la Legión de Honor, una de las condecoraciones más importantes que otorga el gobierno francés.
¿A qué edad falleció Josefa Balcarce, la segunda nieta de San Martín?
Josefa Balcarce fue la última descendiente directa de San Martín, ya que ni ella ni su hermana tuvieron hijos. Tras su muerte a los 87 años, en 1924, recibió homenajes tanto en París como en Mendoza, provincia que adoptó al prócer y de la cual este fue gobernador (de todo Cuyo).
Su historia es mucho menos conocida que la de San Martín, pero no menos importante. Fiel a los valores de su abuelo, se preocupó por ayudar a quienes más lo necesitaban durante toda su vida.
