Sarah Breedlove, más conocida como Madam C.J. Walker, nació el 23 de diciembre de 1867 en Luisiana, Estados Unidos. Hija de padres esclavizados y huérfana a los siete años, su infancia estuvo marcada por la pobreza y el trabajo duro. Sin embargo, con esfuerzo y visión logró convertirse en una de las mujeres más influyentes de su tiempo.
Walker se casó a los 14 años, quedó viuda a los 20 y debió sostener a su hija Lelia como empleada doméstica y lavandera. Fue en esos años cuando empezó a sufrir problemas de salud capilar, lo que la llevó a investigar tratamientos y productos para el cuidado del cabello. Ese interés personal terminaría cambiando su vida y la de miles de mujeres afroamericanas.
Madam C.J. Walker y el nacimiento de un imperio
En 1905, Madam C.J. Walker comenzó a desarrollar su propia línea de productos capilares. Dos años más tarde se casó con Charles Joseph Walker, con quien fundó la marca que llevaría su nombre. Su estrategia combinó innovación y un enfoque social: además de vender cosméticos, ofrecía formación a otras mujeres afroamericanas para que se convirtieran en distribuidoras y peluqueras profesionales.
De acuerdo con el National Museum of African American History and Culture, en 1910 abrió la Madam C.J. Walker Manufacturing Company en Indianápolis. En pocos años, la empresa contaba con miles de agentes de ventas en Estados Unidos, el Caribe y Centroamérica.
Algunos datos destacados de su vida:
- 1867: nació en Luisiana bajo el nombre de Sarah Breedlove.
- 1905: creó sus primeros productos capilares.
- 1910: fundó su compañía en Indianápolis.
- 1919: falleció a los 51 años en Nueva York.
Un legado más allá de los negocios
Madam C.J. Walker no solo se convirtió en la primera mujer afroamericana en alcanzar el estatus de millonaria, sino que también fue una figura clave en la lucha por los derechos civiles. Donó parte de su fortuna a instituciones educativas para jóvenes afroamericanos, organizaciones benéficas y campañas contra la segregación.

Además, en 1918 mandó construir la Villa Lewaro, una mansión diseñada por el arquitecto afroamericano Vertner Tandy, que se transformó en símbolo de orgullo para la comunidad afroamericana en una sociedad profundamente racista y desigual.
Una pionera que marcó historia
El éxito de Madam C.J. Walker se basó en la perseverancia y la convicción de que el progreso personal debía ir acompañado de la mejora colectiva. Falleció en 1919, pero su historia sigue vigente como ejemplo de resiliencia y liderazgo femenino. Su legado trasciende la industria cosmética: es la prueba de que, aun en contextos adversos, la visión y la solidaridad pueden abrir caminos para cambiar la historia.
