Hablar de Paul Auster es hablar de uno de los grandes narradores de la literatura moderna. Autor de novelas, ensayos, guiones de cine y poesía, construyó un universo propio donde el azar, la identidad y la soledad fueron protagonistas. Su estilo, que combina lo cotidiano con lo filosófico, lo convirtió en un referente mundial.
Nació el 3 de febrero de 1947 en Newark, Nueva Jersey, en el seno de una familia judía de origen polaco. Desde joven se interesó por la escritura y la lectura, y más tarde estudió literatura en la Universidad de Columbia. Allí comenzó a forjarse como intelectual y a descubrir su pasión por contar historias.
Los comienzos de Paul Auster en la literatura
Antes de alcanzar la fama, Paul Auster trabajó como traductor de autores franceses, entre ellos Mallarmé y Sartre. También pasó un tiempo en París, donde comenzó a desarrollar su voz narrativa.
Su salto a la fama llegó en 1985 con “Ciudad de cristal”, la primera entrega de la célebre Trilogía de Nueva York. La obra fue un éxito inmediato y marcó el inicio de su reconocimiento internacional.
Algunas de sus características más destacadas como escritor fueron:
- Su capacidad para mezclar géneros literarios como el policial, el ensayo y la novela filosófica.
- La exploración constante del azar y las coincidencias en la vida de sus personajes.
- El retrato de Nueva York como escenario central, casi como un personaje más.
El legado de Paul Auster
Además de la Trilogía de Nueva York, Paul Auster escribió títulos como El Palacio de la Luna (1989), La música del azar (1990) y El libro de las ilusiones (2002). También incursionó en el cine, codirigiendo películas como Smoke (1995), que obtuvo gran reconocimiento.

Con el tiempo, se consolidó como una de las voces más singulares de la literatura estadounidense. Su obra fue traducida a decenas de idiomas y le valió premios internacionales como el Premio Príncipe de Asturias de las Letras en 2006.
Paul Auster falleció el 30 de abril de 2024 en Nueva York, a los 77 años, dejando un legado que sigue vivo en lectores de todo el mundo. Sus historias, atravesadas por la reflexión sobre el destino y la condición humana, continúan inspirando a nuevas generaciones.
