A pesar de que es pequeño y sencillo, el sacapuntas es uno de los elementos más populares en la cartuchera de cualquier estudiante. Y, aunque casi todos lo hemos utilizado alguna vez, la historia de su creación no es tan popular.
El lápiz de “mina”, tal cual lo conocemos hoy en día, existe desde el año 1564. Sin embargo, hasta comienzos del siglo XIX, no existió ningún artefacto que permitiera cortarlo con precisión.
Entonces, antes de la llegada del sacapuntas, que revolucionó el mundo, durante casi 300 años la única alternativa para utilizar el lápiz cuando este perdía su punta, era mediante el accionar de un cuchillo.
¿En qué año comenzó la historia del sacapuntas?
El primer antepasados del sacapuntas fue un pequeño sistema de cuchillas, que se solicitó en 1822, se patentó en 1828 y comenzó a circular en Francia, como un objeto exclusivo para profesionales que trabajaban con lápices.
Al poco tiempo, en 1833, un dispositivo similar al de Francia se empezó a comercializar en Inglaterra. Acto seguido, distintos países del Viejo Continente iniciaron su producción de artefactos similares, que ganaron popularidad durante la década mencionada.
Por lo tanto, el contexto fue ideal para que el inventor francés Thierry des Estivaux obtenga en 1847 la patente del primer sacapuntas manual y sencillo, con un formato similar al que utilizamos en la actualidad.
¿Quién fue Thierry des Estivaux?
Thierry des Estivaux fue un noble francés que nació en París durante el año 1797. Tras finalizar sus estudios, dedicó su juventud a defender sus tierras en numerosas batallas. Por lo tanto, su profesión como inventor, recién llegó en la década de 1830.
Si bien el sacapuntas fue el invento más importante de su carrera, nunca tuvo el reconocimiento que mereció.
Estivaux falleció en 1871 y, al día de hoy, muy pocos lo recuerdan como el “padre del sacapuntas”
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¿Cuándo aparecieron los sacapuntas eléctricos?
Pocos años después del inicio de la fabricación industrial de sacapuntas, llegó el siglo XX y, con él, las primeras unidades eléctricas que, al igual que el primero, alcanzaron la popularidad rápidamente.
Mediante registros históricos se comprobó que los primeros artefactos de estas características se diseñaron en Estados Unidos a partir del año 1917. En aquella época, se comercializó con velocidad como una herramienta de oficina.
Al día de hoy, y contrario a lo que muchos imaginaron, el sacapuntas manual convive con el eléctrico. Ambos tienen la misma funcionalidad y mantienen sus ventas, en contextos distintos.
