Día Mundial del Agua: ¿por qué es importante celebrarlo cada 22 de marzo?

Cerca del 70% de la superficie del planeta Tierra es agua. Y de ese total, apenas un 3% es agua dulce, es decir, aquella que podemos consumir los seres humanos. Es muy importante tomar conciencia de este recurso tan valioso, y por eso cada 22 de marzo se celebra el Día Mundial del Agua.

La jornada fue propuesta por la ONU (Organización de las Naciones Unidas) en 1992, en una conferencia sobre sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo. El día se celebró recién en 1993, y desde entonces el foco está puesto en preservar los recursos acuáticos disponibles en el planeta.

El agua no solo está presente en las actividades más cotidianas, como lavarse los dientes, ducharse, lavar la ropa o regar las plantas. También se utiliza en actividades como la agricultura, fundamental para la vida humana, y el desarrollo de la inteligencia artificial, algo que pocos conocen.

Consejos para cuidar el agua

En el Día Mundial del Agua, con Billiken visitamos la Planta Potabilizadora General San Martín de AySA (Agua y Saneamientos Argentinos S.A.) para conocer cómo se puede cuidar este recurso tan importante. Acá dejamos tres consejos:

1. Cerrar la canilla al lavar los platos o lavarnos los dientes. Pueden irse varios litros si la dejamos abierta mientras realizamos esas actividades.
2. Reemplazar la manguera por el balde. Al momento de lavar el auto o la vereda, por ejemplo, es recomendable utilizar un balde para no desperdiciar agua, llenando el balde con la cantidad necesaria.
3. Evitar las pérdidas. Es muy importante arreglar las canillas que gotean, los inodoros que pierden y denunciar caños rotos en la calle. Se estima que una canilla goteando puede desperdiciar hasta 46 litros de agua potable por día.

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¿Cuál es el tema del 2025 para el Día Mundial del Agua?

Para este año, el tema del Día Mundial del agua es "Conservación de los glaciares". Los glaciares, que son cerca de 200.000 en todo el mundo, se derriten más rápido que nunca por el aumento de la temperatura del planeta.

Pero hasta ahí no llegan las consecuencias. El ciclo del agua se vuelve más impredecible, y los efectos producto del deshielo afectan a miles de millones de personas. Entre estos efectos están las sequías, las crecidas y la subida del nivel del mar.

Por eso, como sostiene la ONU, conservar los glaciares es una prioridad urgente. Para ello, propone reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, que aceleran el derretimiento, y gestionar el agua de deshielo de manera tal que dure más.