Hay objetos que parecen salidos de una historia de ficción, pero existen en la vida real. Uno de ellos es un inodoro hecho de oro macizo de 18 quilates, que formaba parte de una exposición de arte contemporáneo en Inglaterra. Su nombre es “America”, y lo más insólito no es solo que funcione como un baño normal, sino que también fue robado de un palacio histórico en una operación digna de película.
Una obra de arte hecha de oro
El inodoro fue creado en 2016 por el artista italiano Maurizio Cattelan, conocido por sus obras provocadoras. Está hecho completamente de oro y pesa más de 100 kilos. La pieza fue presentada por primera vez en el Museo Guggenheim de Nueva York, donde los visitantes podían usarla como cualquier otro inodoro, aunque por turnos limitados.
El objetivo de Cattelan no era simplemente mostrar lujo, sino criticar la riqueza excesiva, el poder económico y la cultura del consumo. Al permitir que el público lo usara, el artista buscaba generar una experiencia directa con el objeto y hacer reflexionar sobre las desigualdades sociales.
El día en que fue robado
En 2019, el inodoro de oro fue trasladado al Palacio de Blenheim, en Inglaterra, donde había nacido Winston Churchill. La obra era parte de una muestra artística abierta al público. Pero pocos días después de su instalación, ocurrió algo inesperado: un grupo de ladrones lo robó durante la madrugada.
Los asaltantes entraron al palacio, arrancaron el inodoro —que estaba conectado a las cañerías del edificio— y escaparon con él. La acción provocó también daños por inundaciones, ya que rompieron parte del sistema de plomería. El robo fue tan audaz que rápidamente se volvió noticia en todo el mundo.
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¿Dónde está el inodoro ahora?
Desde aquel robo, el inodoro sigue desaparecido. La policía británica arrestó a varias personas sospechosas, pero nunca se recuperó la pieza. Algunos creen que fue derretido y vendido en partes, aunque no hay pruebas definitivas.
Lo curioso es que, a pesar de su gran valor material, el inodoro tenía un sentido artístico y simbólico más profundo. Por eso su desaparición no solo fue una pérdida económica, sino también cultural.
¿Por qué este inodoro se llama “America”?
El nombre de la obra también es parte de su mensaje. Cattelan la tituló “America” como una forma de criticar el estilo de vida lujoso y superficial que, según él, representa a algunas sociedades occidentales. También fue una ironía hacia el deseo de tener objetos costosos, incluso los más cotidianos, como un inodoro.
En 2017, el Museo Guggenheim incluso ofreció prestar este inodoro de oro a la Casa Blanca, luego de que el expresidente Donald Trump pidiera una pintura de Van Gogh. El préstamo fue rechazado, pero el gesto fue interpretado como una crítica satírica a los gustos presidenciales.
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Una pieza de oro, arte y controversia
“America” es mucho más que un inodoro de lujo. Es una obra que combina provocación artística, crítica social y un hecho policial que la hizo aún más famosa. Su historia mezcla arte, humor, misterio y hasta un robo cinematográfico.
Hoy, el inodoro sigue sin aparecer, pero su historia continúa generando asombro. No todos los días se habla de un inodoro de oro… ¡y mucho menos de uno que fue robado de un palacio!
