Uno de los inventos más importantes de los últimos tiempos es el LED azul. Pero antes de entrar en esa historia, ¿qué es un LED? Sus siglas en inglés significan "Light-Emitting Diode", es decir, Diodo Emisor de Luz. Son pequeños artefactos como los que se ven en la siguiente imagen, que también pueden fabricarse a gran tamaño.
Al día de hoy, estos diodos se utilizan para iluminar en hogares, estadios de fútbol, estaciones de transporte y tantos otros lugares. Además, son el componente esencial de unos dispositivos muy particulares: las pantallas de los celulares, tablets, computadores y televisores.
En esas pantallas, los LED son tan pequeños que no podemos notarlos a simple vista. Y sin embargo ahí están, permitiendo que podamos comunicarnos, ver imágenes y videos y leer noticias, entre muchas otras cosas. Sin el invento revolucionario del LED azul no sería posible, y por ello sus creadores ganaron el Premio Nobel de Física en 2014.
También te puede interesar > Color azul: ¿por qué es el más caro de la historia?
La luz LED: un descubrimiento colectivo
La historia de la invención del LED azul se remonta, si así lo queremos, casi un siglo atrás. Como ocurre con muchas creaciones, la luz LED es producto del trabajo de muchos científicos, que hicieron distintos aportes a lo largo del tiempo.
Uno de los primeros y más olvidados científicos fue Oleg Losev, un ingeniero soviético que en 1922 trabajaba en la radio cuando descubrió que el carburo de silicio brillaba. Su hallazgo, sin embargo, pasó bajo el radar por motivos políticos, y recién en la década de 1960 salió a la luz.
En 1962, el físico estadounidense Nick Holonyak retomó la investigación de Losev y, luego de experimentar por un tiempo, creó un pequeño dispositivo capaz de emitir luz roja. ¿Qué fue lo novedoso? Que, a diferencia de las bombillas de luz que se conocían hasta el momento, esta nueva luz:
- No emitía calor, pues era luz emitida por electrones, es decir fría. Este fenómeno se conoce como electroluminiscencia.
- Era verdaderamente roja y no blanca, como se utilizaba hasta el momento. No hacía falta colocar un filtro de color sobre ella.
En las décadas siguientes surgieron los LED amarillos y verdes, pero aún faltaba uno esencial: el LED azul, que junto al verde y al rojo sería capaz de producir luz blanca. Distintos eruditos de la Física entraron en la carrera por fabricarlo, pero el azul fue el más escurridizo de todos.
También te puede interesar > Cómo y por qué aparece la "luz mala", uno de los mitos argentinos más famosos
¿Por qué el LED azul fue el más difícil de inventar?
Durante más de treinta años, la comunidad científica se puso manos a la obra para fabricar la luz LED faltante. Sin embargo, ninguno pudo dar con el metal semiconductor capaz de generar el color azul.
Para llegar a ello, faltaba la inventiva de un científico que también se pasó años experimentando para conseguirlo: el ingeniero Shuji Nakamura. Él es considerado el creador del LED azul, pero trabajó a la par de los investigadores Isamu Akasaki e Hiroshi Amano.
Juntos, descubrieron que el metal indicado era el Nitruro de Galio, lo que permitía que el LED fuera de alto brillo.
¿Por qué es importante el LED azul?
El LED azul se suma a la lista de grandes inventos que permitieron el desarrollo de otros. El primero y más evidente es el de la creación de luz blanca. Junto a LED de otros colores, es capaz de fabricarla. Sin embargo, también es importante porque:
- Sustituyó las bombillas incandescentes por bombillas LED más eficientes, que consumen mucha menos energía eléctrica y duran años y años.
- Fue el pilar de la tecnología Blu-Ray y de las pantallas de alta resolución de las tablets y los celulares.