El Mercedes W196 no es un auto cualquiera. Se trata de una de las máquinas más emblemáticas en la historia de la Fórmula 1, y su valor en el mercado de coleccionistas lo demuestra: uno de estos modelos fue subastado por más de 52 millones de dólares, convirtiéndose en el auto de Fórmula 1 más caro del mundo hasta el momento.
Su alto precio no solo responde a su antigüedad o rareza, sino a su enorme valor histórico. Fue el auto con el que Juan Manuel Fangio, el piloto argentino que es leyenda en el automovilismo, ganó los campeonatos mundiales de 1954 y 1955.
Mercedes W196: una revolución tecnológica
El Mercedes W196 fue presentado en 1954 y trajo consigo un diseño avanzado para su época. Entre sus principales innovaciones, se destacan:
- Motor de 8 cilindros en línea y más de 250 caballos de fuerza.
- Carrocería aerodinámica, especialmente en su versión tipo “streamliner”.
- Suspensión independiente, que ofrecía una estabilidad superior en curvas.
Estas características lo convirtieron en un vehículo imbatible durante dos temporadas. En total, el W196 ganó 9 de las 12 carreras en las que participó, lo que selló su lugar en la historia de la Fórmula 1.
El vínculo con Fangio: campeón y símbolo argentino
El vínculo entre el Mercedes W196 y Juan Manuel Fangio va más allá de las estadísticas. Para muchos especialistas, esta dupla representó el equilibrio perfecto entre un auto técnicamente superior y un piloto con talento extraordinario.
Fangio se consagró campeón del mundo en 1954 y 1955 a bordo de este modelo. Su conducción precisa y la potencia del auto marcaron una era dorada en el automovilismo, posicionando a Fangio como uno de los mejores pilotos de todos los tiempos.
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¿Dónde se conserva hoy el Mercedes W196?
Debido a su valor histórico, solo existen unas pocas unidades originales del Mercedes W196 en el mundo. Algunas se encuentran en museos especializados, como el Museo Mercedes-Benz de Stuttgart, Alemania, y otras están en manos privadas. Recientemente, uno de los modelos usados por Fangio fue subastado en Inglaterra y alcanzó el récord de 52,5 millones de dólares.
Este precio lo convirtió no solo en el auto de Fórmula 1 más caro, sino también en uno de los vehículos más valiosos de la historia del automovilismo mundial.
