Siracusa es una ciudad costera ubicada en la isla de Sicilia, al sur de Italia. Fundada en el año 734 a. C. por colonos griegos, fue uno de los centros culturales y comerciales más importantes del mundo antiguo. Incluso, el célebre matemático y físico Arquímedes nació aquí.
Hoy, Siracusa es reconocida como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO gracias a su impresionante legado histórico, que combina ruinas griegas y romanas, arquitectura medieval y un casco histórico lleno de callejuelas junto al mar.
Además de su belleza, en agosto de 2021 esta ciudad se ganó un lugar en la historia climática: el 11 de ese mes, el Departamento Meteorológico de Sicilia registró 48,8 °C, la temperatura más alta jamás medida en Europa, según informó la Organización Meteorológica Mundial.
El clima extremo de la ciudad más calurosa de Europa
El récord de calor en Siracusa no es casualidad. Su ubicación, en el extremo sureste de Sicilia y bañada por el mar Jónico, la expone a masas de aire caliente provenientes del norte de África. Durante el verano, los vientos cálidos del Sahara, conocidos como sirocco, pueden disparar las temperaturas a niveles extremos.
Aunque el clima mediterráneo de la región ofrece inviernos suaves y veranos soleados, en los meses de julio y agosto el calor puede ser muy intenso. Sin embargo, este clima también favorece la producción de cítricos, olivos y viñedos que forman parte de la identidad gastronómica siciliana.
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Características principales de Siracusa
- Población: aproximadamente 120.000 habitantes.
- Extensión: 204 km².
- Ubicación: costa sudeste de Sicilia, Italia.
- Patrimonio: zonas arqueológicas griegas y romanas, además de la isla de Ortigia.
- Récord climático: 48,8 °C registrados el 11 de agosto de 2021.
¿Cómo visitar la ciudad más calurosa de Europa?
A pesar de las altas temperaturas veraniegas, Siracusa es uno de los destinos turísticos más visitados de Sicilia. La mejor época para conocerla es entre abril y junio o de septiembre a octubre, cuando el clima es más agradable.
Entre sus atractivos imperdibles están el Parque Arqueológico de Neápolis, que alberga un teatro griego del siglo V a. C., el Anfiteatro Romano y la isla de Ortigia, con su Catedral barroca y sus mercados al aire libre. Además, las playas cercanas ofrecen aguas cristalinas ideales para nadar o practicar deportes acuáticos.
Siracusa combina historia, cultura y naturaleza en un mismo lugar, convirtiéndose en una joya del Mediterráneo. Y aunque su fama actual se deba al calor récord, su legado y belleza trascienden cualquier termómetro.
