La ciencia detrás de los aerosoles puede parecer un misterio, pero en realidad se trata de una particular combinación de líquido y gas. En algunos casos, este gas es licuado, mientras que en otros está comprimido.
En otras palabras, los aerosoles son básicamente un envase a presión donde se almacenan líquidos y gases. Pero vamos algunos pasos más atrás. Antes de saber cómo esos elementos se combinan, es necesario entender que los aerosoles funcionan con un mecanismo particular.
¿Cómo funcionan los aerosoles?

Los aerosoles están diseñados para que un fluido (el propelente) empuje a otro (el producto) fuera de un envase presurizado. Este sistema permite dispensar productos con consistencias particulares, como espuma, gel o niebla fina.
Pero un aerosol no funciona solo con un propelente y un producto. Entre sus componentes, están:
- La válvula (por donde sale el contenido pulverizado),
- El pulsador (que abre y cierra la válvula),
- Un muelle (que mantiene el pulsador en su posición),
- El envase (que contiene el líquido),
- La tapa (que cubre el pulsador).
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Todos deben entrar en juego para que podamos utilizar el producto en aerosol sin tener que romper el envase. Primero, entonces, se presiona el pulsador. Al hacerlo, el líquido sube verticalmente por un tubo unido a la válvula hasta alcanzar el pulsador, donde es expulsado.
Cuando la mezcla de líquido y propelente sale por el pulsador, su presión cambia drásticamente. El propelente, que estaba a alta presión dentro del envase, pulveriza el líquido que lo acompaña. ¿Por qué pasa esto? Porque su presión cambia al entrar en contacto con la presión atmosférica normal.
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¿Por qué los aerosoles son inflamables?

En los aerosoles hay dos tipos de gases que puede usarse como propelente: el comprimido o el licuado. El más común es el de gas licuado, que se encuentra en forma líquida dentro del envase debido a la alta presión.
Pero el punto es que, en ambos, se utiliza un gas para que el producto pueda salir del envase, que por lo generan contiene elementos inflamables. No sólo eso, sino que mientras los aerosoles contengan más del 1% de gases, líquidos o sólidos inflamables, son inflamables.
Por esta razón, en los envases se especifican medidas de seguridad, como:
- No exponerlo a temperaturas superiores a los 50ºC.
- No acercarlo a fuentes de calor o llamas.
- No quemar o perforar el envase, incluso aunque esté vacío.

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