Durante años, la moneda de Croacia se llamó kuna, una palabra que en idioma local significa “marta”, un animal pequeño, ágil y de pelaje valioso. Esta elección no fue casual: en tiempos medievales, las pieles de marta eran tan apreciadas que se usaban como forma de pago. Así, el nombre de la moneda moderna rescató una antigua tradición económica de la región.
La kuna fue introducida oficialmente en 1994, tres años después de la independencia de Croacia, y se mantuvo como moneda nacional hasta el 1 de enero de 2023, cuando el país se integró plenamente al sistema económico europeo y adoptó el euro.
El origen medieval de la kuna
La conexión entre la marta y el dinero en Croacia se remonta a la Edad Media. En aquel entonces, el impuesto llamado kunovina (o marturina) se pagaba con pieles de marta en regiones como Eslavonia y Dalmacia. Estos pagos eran tan comunes que la figura del animal llegó a aparecer en las monedas del siglo XIII, como el banovac, una antigua divisa croata.
Según el sitio oficial de turismo de Croacia, este uso dio lugar a una de las pocas monedas del mundo nombradas por un animal. Además, las subdivisiones de la kuna se llamaban lipe, en referencia al árbol de tilo, lo que completaba un curioso homenaje natural en el sistema monetario del país.
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¿Cuáles eran las características de la antigua moneda croata?
Durante su vigencia moderna, la kuna se distinguió por varios detalles que reflejaban la historia y la cultura croatas. Estas eran algunas de sus particularidades:
- Se emitían billetes de 5, 10, 20, 50, 100, 200, 500 y 1000 kunas.
- En el anverso aparecían figuras históricas importantes de Croacia.
- En el reverso, cada billete mostraba planos urbanos o elementos arquitectónicos de distintas ciudades croatas.
- En las monedas de 1, 2 y 5 kuna estaban los animales bandera de Croacia, como el ruiseñor, el atún y el oso pardo.