Hoy en día, es común que en la mayoría de los hogares se utilicen distintos electrodomésticos que facilitan tareas cotidianas. Uno de ellos, tal vez de los más queridos por su capacidad de hacer crujiente el pan, es la tostadora.
En su simpleza radica su potencial: basta con colocar dentro una o dos rodajas de pan para que, luego de bajar una palanca y esperar un minuto, salgan tostadas. Sin embargo, de no limpiarse seguido es un electrodoméstico que podría provocar incendios.
¿Por qué la tostadora puede provocar incendios?
La tostadora está diseñada para resistir altas temperaturas. Por dentro, cuenta con resistencias eléctricas que, cuando el electrodoméstico está enchufado, comienzan a calentarse para tostar el pan. Es un proceso que se repite en gran parte de los desayunos y meriendas de los argentinos.
Una vez que el pan se tuesta, algunas migas o incluso trozos de las tostadas pueden quedar en el artefacto, debajo de todo y cerca de las resistencias eléctricas. Así, para evitar que se produzca un incendio, hay que tener en cuenta dos acciones puntuales:
- Limpiar seguido la tostadora, impidiendo que se acumulen migas cerca de las resistencias eléctricas.
- Desenchufar el artefacto luego de su uso, para que no permanezca a una temperatura elevada durante mucho tiempo.
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De todas formas, también es justo decir que, al igual que otros electrodomésticos, las tostadoras cuentan con mecanismos que cortan la transferencia de temperatura en caso de no bajar la palanca para que el pan se tueste. Sin embargo, no hay que descuidar su uso.
El Ente Nacional Regulador de la Electricidad (ENRE) recomienda desenchufar cualquier aparato eléctrico antes de limpiarlo, pues estando conectados a la corriente aún pueden ser conductores de electricidad. Algo importante a tener en cuenta: hay que desconectarlos desde la ficha, no del cable, para evitar que este se corte.
Otras prácticas necesarias para reducir el riesgo de accidentes eléctricos en los hogares
La utilización de artefactos hogareños implica una gran responsabilidad. Sabemos que nos ayudan en tareas cotidianas, y por eso es necesario conocer bien las instrucciones de uso de cada uno, y tener en cuenta cómo hay que limpiarlos y mantenerlos.
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Al respecto, para reducir el riesgo o evitar accidentes en nuestros hogares, el ENRE recomienda una serie de prácticas a tener en cuenta:
- Antes de manipular un electrodoméstico, desconectarlo. Y antes de desconectarlo, comprobar que esté bien seco.
- Evitar la manipulación de aparatos eléctricos mientras se está mojado o descalzo.
- Tener cuidado especial en baños y cocinas. Los electrodomésticos (batidora y secador de pelo, por ejemplo) deben usarse lejos de bachas, lavabos, bañaderas por la peligrosa combinación entre agua y electricidad.
- Comprar lámparas, tomacorrientes y cables normalizados. Evitar aquellos de procedencia dudosa.
- Verificar el voltaje de los aparatos importados, que puede ser distinto al de la red eléctrica en Argentina (220 volts).
- Antes de cambiar una lámpara o manipular un cable, cortar la corriente.
- Mantener cables y aparatos eléctricos lejos del alcance de los chicos. Si fuera posible, proteger las tomas de corriente con tapas protectoras de plástico para enchufes.
- Educar a los chicos sobre el uso seguro de luces y aparatos eléctricos.
