Manuel José Joaquín del Corazón de Jesús Belgrano nació el 3 de junio de 1770. Era hijo del comerciante italiano Doménico Belgrano y Peri y de la argentina criolla María Josefa González Casero. Fue un abogado y político, que se entregó por completo a la causa de la Independencia y murió el 20 de junio de 1820.
Su educación así como la de todos los Belgrano comenzó con los padres del convento de Santo Domingo. A falta de escuelas, la enseñanza en las parroquias era lo más común por aquella época. Otra manera de estudiar era hacerlo con un maestro particular.
Manuel, luego de sus clases en el convento, prosiguió con sus estudios en el Real Colegio de San Carlos, que había sido fundado por el virrey Vértiz. Antes funcionaba allí el colegio jesuita, hasta que los religiosos de esa orden fueron expulsados del Virreinato. Belgrano compartió el aula con muchos futuros patriotas. El edificio se levantaba donde hoy está el Colegio Nacional de Buenos Aires.
Después de la Revolución de Mayo, y ya al mando las tropas patriotas, Belgrano propuso crear una escarapela para que el Ejército Nacional tuviera una insignia y el Triunvirato aprobó su idea. Luego, al no tener una bandera para izar en sus defensas del Río Paraná, mandó a hacer una de los mismos colores que la escarapela: celeste y blanco.
Suele ser recordado por esta creación, pero hizo mucho más por nuestra patria. Fue el primer Secretario del Consulado, peleó en las invasiones inglesas, fue miembro de la Primera Junta y general de nuestros primeros ejércitos. También promovió la Declaración de la Independencia, ya que estuvo presente por aquellos días de julio de 1816 en Tucumán, donde se reunió varias veces con los diputados para intercambiar opiniones sobre el futuro del país que recién nacía, entre muchas otras cosas más que realizó por la Patria.