Las ranas son anfibios anuros que se caracterizan por sus cinturas delgadas y la piel rugosa. Muchas poseen estrías finas que recorren la espalda, aunque sin las verrugas típicas de los sapos. Son excelentes saltadoras gracias a sus patas traseras, que son largas y delgadas. Suelen ser de color verde o marrón con manchas negras y amarillentas por el dorso y más pálidas por el vientre. Muchas de las ranas tienen crías a principio del verano, aunque las especies tropicales y subtropicales lo hacen durante todo el año. Las hembras desovan hasta veinte mil huevos.
Al igual que las ranas, los sapos son anfibios anuros. No obstante, poseen características que los distinguen de las ranas. Según la cultura popular, ambos anfibios se diferencian en que las ranas tienen la piel lisa y húmeda, mientras que los sapos tienen la piel áspera y seca. Las patas de los sapos son más cortas que las de las ranas, ya que los sapos suelen caminar más de lo que saltan.
De todas maneras, existen más diferencias entre las ranas y los sapos. No tienen el mismo tipo de piel ni la misma forma del cuerpo. Tampoco son iguales sus extremidades. También se diferencian por la forma de poner los huevos y de desplazarse. Además, habitan en lugares distintos. Por empezar, mientras que la piel de las ranas es lisa y brillante, la de los sapos es más gruesa y está cubierta de protuberancias que parecen verrugas. Esto se debe a que los sapos están más adaptados a la vida lejos del agua y su piel los protege. En cuanto a la forma del cuerpo y las extremidades, las ranas son más esbeltas y ágiles, y tienen patas largas y finas. Los sapos, en cambio, son más robustos y sus patas son más musculosas y cortas. Por otra parte, si bien tanto los sapos como las ranas ponen sus huevos en el agua, las ranas lo hacen formando nubes recubiertas de una sustancia que mantiene los huevos unidos. Los sapos, en cambio, disponen sus huevos en líneas sobre las hojas de las plantas acuáticas. Respecto de su desplazamiento, las ranas suelen saltar, mientras que los sapos suelen caminar. Por último, las ranas viven muy cerca de las fuentes de agua, mientras que los sapos pueden vivir largos períodos de tiempo en la superficie terrestre.
También te puede interesar: ¿Sabés cuál es la diferencia entre una rata y un ratón?