Los primeros años de San Martín en España
La familia de San Martín se trasladó a España en 1784, cuando él tenía seis años. Al cumplir los once, sus padres lo enrolaron en el Regimiento de Infantería de Línea N° 20, “El Leal”, de Murcia (España) e inició su carrera militar, al igual que su padre y sus hermanos varones. El regimiento lo instruyó en la lucha en tierra, pero también para combatir en alta montaña.
Al cumplir los trece años, fue enviado a combatir al norte de África, en Marruecos, contra los moros. Al año siguiente, en 1792 y hasta 1794 combatió con su regimiento en la frontera montañosa contra los revolucionarios franceses. Con una parte de su batallón, se embarcó en la fragata de guerra “Santa Dorotea”, mediante la que navegó durante trece meses.
Participó en seis campañas marítimas y tomó parte en un combate naval que terminó con su captura como prisionero a sus dieciséis años en manos de los franceses, pero luego lo liberaron o con la promesa de no volver a tomar las armas contra ese país. La segunda vez que resultó prisionero fue a los diecinueve, esta vez en poder de los ingleses, quienes lo mantuvieron cautivo en Cartagena.
San Martín y sus batallas
De más grande, San Martín participó en muchas batallas, inclusive en algunos combates navales. Las dos más importantes fueron contra los franceses: en Arjonilla (23 de junio de 1808) y en Bailén (19 de julio del mismo año). Por su desempeño en este último enfrentamiento fue ascendido a teniente coronel y recibió una medalla que conservó durante toda su vida.
La batalla de Arjonilla
La invasión de Napoleón a España en 1808 levantó a todo el pueblo español y a sus ejércitos en contra de Francia. San Martín participó en varios combates y en distintas geografías: en el llano y en la montaña. El 23 de junio de 1808, al frente de un destacamento de veintiún hombres, San Martín protagonizó la acción en Arjonilla, donde derrotó a fuerzas superiores en número. En esa refriega estuvo a punto de morir. Salvó su vida el soldado Juan de Dios, quien acudió presuroso en su ayuda al verlo rodeado de enemigos.
La batalla de Bailén
Después de Arjonilla, San Martín tomó parte en una de las batallas más importantes de la resistencia española ante los franceses: Bailén. Fue el 19 de julio de 1808. Intervinieron 30.600 infantes y 28.000 jinetes del lado español, y 28.000 infantes y 5.700 jinetes del francés. Los franceses llevaron a cabo cinco ataques, pero fueron rechazados. Cerca del mediodía, con sus hombres desmoralizados, el jefe francés ofreció su rendición. Por su brillante desempeño en la batalla, San Martín obtuvo una medalla de oro y el ascenso a teniente coronel. La medalla le fue otorgada por la Junta Suprema de Sevilla, que en ese momento, con los reyes cautivos, era la máxima autoridad de gobierno española.
La batalla de Albuera
En 1811 San Martín participó en su última batalla en España: la de Albuera. Fue parte de un ejército aliado que integraban españoles, ingleses y portugueses, cuyo comando general fue ejercido por William Beresford.
La salida de España de San Martín
Tras unos meses sin combatir, en septiembre de 1811 San Martín pidió el pase a retiro del Ejército Español. Una vez concedido, viajó a Inglaterra y se encontró allí con algunos de sus compatriotas, como Carlos de Alvear. En total, vivió veintisiete años en España y en veintidós de ellos sirvió en el Ejército de España.
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