Conocemos el cuero sintético y el ecocuero. Ahora llegó a la industria una nueva forma de fabricar este material: cuero creado a partir de mangos.
La entidad responsable por la innovación es el equipo detrás de Fruitleather Rotterdam. Está compuesto por Koen Meerkerk (29) y Hugo de Boon (30), un dúo de diseñadores basados en Rotterdam y graduados de la academia Willem de Kooning.
¿Qué es el cuero de mango y cómo se fabrica?
Fruitleather Rotterdam fabrica sus productos mediante un proceso que convierte las fibras de mango en un material vegano, similar al cuero, que luego se vende a diseñadores de moda de todo el mundo. Los pasos son algo así:
- Se adquieren mangos que se hayan machucado en el proceso de transporte.
- Se les quita el carozo y se pisan con maquinaria hasta hacerlos puré.
- Se agrega un líquido que le da a la pulpa una contextura similar a la del cuero.
- Se extraen las fibras de los mangos.
- Se rejuntan las fibras, formando con ellas una especie de manto fino.
- Los mantos de fibra se dejan secar.
- Se aplica a la superficie un glaseado para protegerla.
Finalmente, con las láminas de mango ya secas y protegidas, sólo queda poner las máquinas de coser a andar. Se obtiene, como resultado, zapatillas, carteras, billeteras ¡y hasta relojes!
También te puede interesar: Investigadoras rosarinas desarrollaron un cuero ecológico a base de hongos
¿Por qué usar mangos?
Con el emprendimiento, el dúo dinámico espera abarcar el problema del desperdicio de alimentos y el impacto de la industria del cuero en nuestro planeta.
También te puede interesar: Papas que no se ponen marrones: el nuevo desarrollo del INTA
Lo hacen de forma ilustre, dándole una vida nueva a mangos desperdiciados -unos 1.500 por semana-, a la vez que evitan los efectos perjudiciales del uso de animales como materia prima principal.
La elección de mangos y no otras frutas también fue a propósito. Ya que el factor principal que habilitó la creación de cuero era la fibra, necesitaban una fruta que tuviera mucha. Sandías y melones no sirvieron; fue el mango el que deslumbró al equipo entero.