El proceso que lleva a la conformación de distintos países es, por decir lo menos, complejo. Y así como debieron establecer un territorio y un gobierno, el nombre de cada uno es una decisión igual de importante.
Ese nombre les permitió, y permite, tener una identidad y raíces propias, al igual que los diferencia del resto de países que hay el mundo. Lo más curioso, sin embargo, es conocer el origen de cada uno para entender, por ejemplo, por qué hay personas que, a pesar de haber nacido en un país, se reconozcan como parte de otro.
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¿Cuáles son las principales categorías que dan origen a cada nombre?
Algunos de los factores que pueden atribuirse al origen de los nombres se vinculan a errores de traducción, a ríos o cursos de agua, a exploradores o a ciertos grupos humanos. Así, las categorías pueden dividirse en:
- Características del terreno.
- Nombres propios de figuras políticas o religiosas.
- Tribus o pobladores originarios de una región.
- Localización en el planeta.
En el primer caso, algunos ejemplos son Costa Rica (por el oro que los españoles creerían encontrar), Montenegro (por un monte que tiene el país), Argentina (por argentum, que refiere al Río de la Plata) y Chad (por el lago homónimo, que significa "gran extensión de agua" en el país sin salida al mar).
La segunda categoría aplica, principalmente, a países que fueron colonizados y se bautizaron en honor a exploradores, conquistadores, libertadores, monarcas, figuras religiosas o familias. Tal es el caso de San Cristóbal y Nieves o Santa Lucía (por los santos favoritos de Cristóbal Colón), Colombia (por el mismo explorador y conquistador), Bolivia (por Simón Bolívar) y China (por la dinastía Quinn o Ching, que gobernaba el país cuando llegaron por primera vez los europeos).
La tercera categoría es la más común, ya que la mayoría de los países llevan su nombre por ser "la tierra de...": Afganistán (de los afganos), Bangladesh (de los pueblos bang, de Bengala), Benín (de los bini), Francia (de los francos) y Mongolia (de los mongoles).
Por último, la ubicación geográfica también determina algunos de los nombres, aunque es menos frecuente. Puede pensarse en el caso de Noruega (el camino o ruta hacia el norte), Australia (tierra del sur), Austria (tierra del este).
