Las papas soufflé son una guarnición que se encuentra en los menúes de muchos restaurantes. Para prepararlas hay que cortar finas rodajas y freírlas dos veces en aceite. Eso es lo que produce el efecto que las hace especiales: se hinchan.

Existe la creencia popular de que se inventaron en El palacio de la papa frita, un restaurant argentino ubicado sobre la Avenida Corrientes, en la Ciudad de Buenos Aires, aunque es solo una leyenda.

Su origen se remonta al año 1837, en Francia y recién llegaron a Argentina en 1938.

El origen de las papas soufflé

En agosto de 1837, estaba por inaugurarse la línea ferroviaria a París. Se realizó un evento para conmemorar este hecho histórico, en el restaurante del Pabellón Henri IV, de Saint-Germain-en-Laye, donde estaría presente la reina Marie-Amélie.

También te puede interesar > ¿Cuál es la comida más picante del mundo? 

El chef Jean-Louis Françoise Collinet era quien estaba a cargo del menú: costillas de vacuno a la parrilla con papas fritas. La versión soufflé se creó por accidente. Collinet comenzó con la cocción de las papas, pero le comunicaron que el tren llegaría más tarde de lo previsto, entonces, se sacaron del aceite. Cuando volvieron a ponerlas a cocinar. En ese momento, las rodajas de papa se inflaron como si fueran una pequeña bolsita. Ese fue el nacimiento de esta famosa guarnición.

¿Cuándo llegaron a Argentina?

Las papas soufflé recién llegaron a Argentina en 1938. Resulta que durante la Guerra Civil Española, dos hermanos gallegos que escaparon a París y se ganaban la vida trabajando en restaurantes, aprendieron la técnica para prepararlas. Más adelante, fueron a vivir a Buenos Aires.

También te puede interesar > Seis comidas y bebidas de Argentina que hacen a la cultura nacional

Una vez de este lado del océano, abrieron su propio restaurant llamado Las delicias y luego otro llamado Las deliciosas. En ambos lugares esta forma de preparar la papa era una de las principales atracciones. Finalmente, en 1952, inauguraron El palacio de la papa frita.