Cada 31 de octubre, muchos lugares del mundo se preparan para celebrar una nueva edición de Halloween y Argentina no es la excepción. A pesar de que la efeméride es de origen extranjero, hace décadas se estableció con fuerza en el país y cada vez adquiere mayor relevancia.
Pero, por una cuestión cultural, la versión “argentina” de Halloween es única. Está claro que tiene similitudes con las celebraciones de Norteamérica y las que se realizan en múltiples naciones ubicadas al oeste de Europa, pero también adquirió detalles que son propios de nuestras tradiciones.
Eso sí, aunque millones de personas disfrutan del Halloween en Argentina, también hay un gran porcentaje de la población nacional que ignora los festejos, los observa como una fiesta exclusiva de Estados Unidos (una idea incorrecta) o directamente lo pasa por alto, con la intención de poner su foco de atención en el posterior “Día de los Muertos”.
¿Cuál es el origen de Halloween?
Es imposible negar que Halloween es una de las fiestas más esperadas en Estados Unidos. Pero, al mismo tiempo, esto no significa que el origen de esta celebración tuvo lugar en ese país. Para encontrar las raíces de Halloween, hay que retroceder 2.000 años en la historia y situarnos en la zona oeste de Europa, más precisamente en suelo irlandés.
Allí, quienes pertenecían a la cultura celta, organizaban cada 31 de octubre, durante el cierre de la temporada de cosecha, un festejo que originalmente se llamó Samhain y que, con el correr del tiempo, también se lo identificó con el nombre de “All Hallows 'evening'” (“La Noche de Todos los Santos”, en Español).
Según sus creencias, en aquella noche, donde se dejaba atrás el verano y se abrían las puertas del invierno, se lograba la cercanía máxima entre el “mundo de los vivos” y el “mundo de los muertos”. Por lo tanto, todo se preparaba para otorgarle un buen recibimiento a los fallecidos.
Mediante los pocos registros de aquella época, se comprobó que los celtas realizaban enormes hogueras en el punto más alto de algunas montañas, para ahuyentar a “espíritus malos” y darle una correcta bienvenida a los “buenos”.
Finalmente, con el paso del tiempo y los procesos migratorios, esta celebración se extendió a distintos puntos de Reino Unido y, por último, se instaló en el norte de América, dentro de Estados Unidos y Canadá, para luego expandirse a naciones de Latinoamérica como Argentina.
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¿Cómo se celebra cada 31 de octubre en Argentina?
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Con la expansión mundial de Halloween, también cambió el enfoque de la fiesta, sobre todo en América Latina, donde ese festejo adquirió relevancia en las últimas décadas.
Puntualmente en Argentina, cada 31 de octubre casi nadie piensa en la tradición celta, sino que aprovechan la jornada para organizar diversas celebraciones. Al día de hoy, desde chicos y hasta adultos esperan este día para:
- Tocar los timbres de sus vecinos en busca de caramelos - Principalmente, es una actividad que realizan los más chicos, en departamentos o barrios cerrados.
- Organizar fiestas de disfraces - Una tradición muy popular, principalmente entre adolescentes y jóvenes, que disfrutan de elegir un disfraz original y sorprender a todos sus amigos.
- Crear disfraces únicos - A diferencia de la tradición de otros países, donde los disfraces siempre deben ser "terroríficos", en Argentina aparecieron ideas muy originales. Es por eso que en nuestras fiestas de Halloween, es posible observar vestimentas relacionadas a tradiciones deportivas, como el fútbol, o a costumbres gastronómicas, como el asado, por ejemplo.
- Decorar comercios - Como estrategia de marketing, los dueños de bares, restaurantes y locales de ropa, entre otros negocios, suman calaveras y telarañas falsas, entre otros objetos similares, para atraer a una mayor cantidad de clientes.
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¿Cuál es la diferencia entre Halloween y el Día de los Muertos?
Por otro parte, quienes no celebran Halloween en Argentina sostienen que deciden mantenerse alejados del festejo porque es una costumbre "extranjera" y, en muchas oportunidades, porque se sienten más identificados con las raíces latinoamericanas del Día de los Muertos.
Entonces, por un lado (y como ya lo mencionamos) Halloween se celebra con fuerza en suelo estadounidense pero es una festividad de origen europeo. Y, por el otro, prácticamente no tiene vínculos con el Día de los Muertos que, además de otro origen, se festeja en otro día.
En otras palabras, el Día de los Muertos, que surgió en México, no es la “versión latina” de Halloween ni se celebra el 31 de octubre. Esta efeméride tiene lugar entre el primer y segundo día de noviembre.
A partir de este momento, que ya quedó clara la diferencia, es importante saber que esta celebración, que también se llama Día de los Fieles Difuntos, tiene las siguientes características:
- Surgió como una tradición familiar, para recordar y homenajear a los seres queridos que fallecieron.
- Se originó en suelo mexicano, durante la época prehispánica, a partir de la combinación entre los rituales religiosos católicos de los españoles y el homenaje de los nativos.
- Se identifica como el momento del año en el que los difuntos regresan al “mundo de los vivos” para compartir un momento en familia.
Al igual que sucedió con Halloween, el Día de los Muertos también se expandió por Latinoamérica y hoy se lo relaciona directamente con la exitosa película de “Coco”. Sin embargo, su presencia en Argentina aún no es tan fuerte como sí lo es en otras naciones latinas.
