Educadores

¿Sabías que en el pasado se crearon carteles humillantes, penitencias y castigos corporales para los “malos alumnos”?

En la época en que los niños iban a la casa del maestro, no existían los exámenes. Con la expansión de la escuela surgió la idea de evaluar los resultados. Para los “malos alumnos” se crearon carteles humillantes, penitencias y castigos corporales. En esta nota, Billiken te cuenta cómo eran las formas de evaluación de antaño. 

Publicado por
Julieta Escat

En la época en que los niños iban a la casa del maestro, no existían los exámenes. Tal como lo indican Carla Baredes y Pablo Pineau en “La escuela no fue siempre así” (2008), el aprendizaje terminaba cuando el niño dejaba de ir, tal vez para empezar a trabajar, porque sus padres no podían pagar más o porque consideraban que ya había aprendido lo suficiente. 

Con la expansión de la escuela surgió la idea de evaluar los resultados: primero, al terminar cada año escolar y, después, en forma periódica. También aparecieron los documentos donde se asentaban estas evaluaciones: el boletín de calificaciones y, finalmente, el título o certificado.

Junto con la idea de la evaluación constante, se instaló la costumbre de premiar a los “buenos alumnos” y penalizar a los “malos”. Para los primeros se crearon el Cuadro de Honor, la medalla al mejor alumno o la posibilidad de llevar la bandera. Para los “malos alumnos”, en cambio, se crearon carteles humillantes, penitencias y hasta castigos corporales. 

Las formas de evaluar y castigar a los alumnos

Sobre cómo evaluar a los niños, la “Cartilla lancasteriana”, editada en México en 1824, indicaba lo siguiente: “En la última semana de cada mes, todos los niños (menos los de la octava clase) serán examinados individualmente por el maestro en sus varios conocimientos. Cuando un niño muestre perfección en algún ramo, recibirá un billete de examinado para que el lunes siguiente sea promovido a la clase superior”. A la hora de destacar o condenar el rendimiento de algún niño, la cartilla recomendaba colgarle del cuello una pequeña tabla con alguna de las siguientes leyendas: “juicioso”, “desaplicado”, “puerco”, “aplicado”, “pleitista” y “travieso”.

¿Cómo eran las formas de evaluación en Suecia?

En Suecia, durante los siglos XVII y XVIII, los padres eran los responsables de enseñarles a los hijos a leer y escribir. Cada año, pasaban por los pueblos pastores enviados por la iglesia para evaluar la tarea. Los exámenes transcurrían en la plaza o en la municipalidad

También te puede interesar: ¿Sabías que en la Edad Media la matemática era estudiada solamente por comerciantes, mercaderes y constructores?

Notas recientes

¿Qué es el geringoso y cuál es su origen?

Si pensamos en un juego del lenguaje al que recurríamos de chicos y chicas, ese…

29 min hace

Método inductivo y método deductivo: ¿qué es cada uno y cuál utiliza Sherlock Holmes?

Uno de los personajes de ficción más conocidos a nivel mundial es Sherlock Holmes, creado…

33 min hace

Centennial DD40X, la locomotora diésel más grande y potente de la historia

En el ambiente ferroviario, no hay quien ignore la historia de la Centennial DD40X, reconocida…

35 min hace

Tren de la Muerte: ¿dónde se encuentra?

El Ferrocarril de Birmania, conocido popularmente como el Tren de la Muerte, se construyó con…

37 min hace

"Al pan pan y al vino, vino": el origen de la frase

"Al pan pan y al vino vino" es una frase que se suele usar para…

4 horas hace

Sierra Nevada: cumplió 72 años uno de los parques nacionales más sorprendentes de Latinoamérica

Uno de los parques nacionales más sorprendentes e históricos de Latinoamérica se llama Sierra Nevada…

5 horas hace