Cada 27 de agosto, la localidad de Tarazona, en Aragón (España), se transforma en el escenario de una de las celebraciones más llamativas y singulares de la cultura española: el Cipotegato. Declarada Fiesta de Interés Turístico Nacional, esta tradición mezcla historia, simbolismo y, sobre todo, tomates.
El personaje central de la fiesta es el Cipotegato, un joven elegido cada año entre los vecinos de Tarazona, que se disfraza con un traje multicolor de rombos rojos, amarillos y verdes, y una máscara que recuerda a un bufón medieval. Su misión consiste en abrirse paso entre la multitud mientras cientos de personas le lanzan tomates sin descanso.
Aunque la costumbre pueda parecer reciente o ligada a la célebre Tomatina de Buñol, sus raíces son mucho más antiguas. Algunos historiadores sostienen que la figura del Cipotegato deriva de tradiciones medievales vinculadas a procesiones religiosas y ritos populares de burla al poder. Con el tiempo, el ritual evolucionó hasta convertirse en la fiesta popular que hoy reúne a miles de visitantes.
Cipotegato: la tradición española que llena de tomates a Tarazona
El momento más esperado comienza al mediodía, cuando el Cipotegato aparece desde la Casa Consistorial y comienza su recorrido por las calles de Tarazona. El objetivo es atravesar la ciudad bajo una verdadera lluvia de tomates y llegar hasta una estatua en su honor, donde la multitud lo eleva en señal de victoria.
Algunos datos destacados del Cipotegato en Tarazona son:
- Lugar: Tarazona, provincia de Zaragoza, Aragón (España).
- Fecha: 27 de agosto de cada año.
- Participación: miles de personas, entre locales y turistas.
- Personaje central: el Cipotegato, elegido de manera anónima hasta el día de la celebración.
- Símbolo: el lanzamiento masivo de tomates, que marca el inicio oficial de las fiestas patronales en honor a San Atilano.
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Lejos de ser un simple juego, el Cipotegato tiene un profundo arraigo cultural en Tarazona, y el anonimato del joven que representa al personaje lo convierte en un héroe misterioso hasta el final de la jornada.
Una fiesta de identidad y turismo
El Cipotegato no solo es una celebración divertida y colorida, también es una manifestación de identidad para los habitantes de Tarazona. La figura del personaje está presente en estatuas, murales y souvenirs, y simboliza el espíritu festivo y resiliente de la ciudad.
Cada año, turistas de toda España y del extranjero llegan a Aragón para vivir esta experiencia única. Entre la música, los desfiles, las peñas festivas y, por supuesto, los tomates, la fiesta se ha consolidado como una de las más singulares del calendario cultural europeo.
El Cipotegato es hoy un emblema turístico de Tarazona y una de las tradiciones más esperadas de Aragón, capaz de atraer la atención internacional por su espectacularidad y su carácter popular.
Además, demuestra cómo una antigua costumbre puede reinventarse y sobrevivir al paso del tiempo, convirtiéndose en una tradición de interés nacional que mezcla historia, identidad y turismo, en una lluvia roja de tomates que año tras año hace vibrar a Tarazona.
