Hoy en día es fácil reconocer un teatro: tiene butacas, luces, un telón y una puesta en escena acorde a la obra. Y hace 2.500 años, cuando la historia de las artes escénicas daba sus primeros pasos, el que es (hoy) el teatro más antiguo del mundo no era tan distinto.
Para conocerlo hay que viajar a Europa. Más precisamente a Atenas, la capital de Grecia. Allí se encuentra el Teatro de Dioniso, el más importante de la Antigua Grecia y la "cuna del teatro".
En la actualidad, el sitio es una reliquia. De él solo quedan restos arqueológicos –impresionantes– que pueden visitarse durante todo el año. Por eso, no es el teatro más antiguo del mundo aún en funcionamiento, título que se lleva el Teatro Español de Madrid.
¿En qué año se construyó el teatro más antiguo del mundo?
El Teatro de Dioniso fue construido en el siglo VI a. C., hace más de 2.500 años, y se encuentra en la base de la Acrópolis de Atenas, es decir, en el punto más alto de la ciudad. Entre sus características, están:
- Una capacidad para 17.000 espectadores,
- 67 asientos de la primera fila hechos de mármol blanco, ya que estaban reservados para ciudadanos ilustres de Atenas,
- Un altar a Dioniso entre el escenario y la primera fila.
- Una altura de 117,9 metros,
- Un ancho de 96,09 metros.
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En sus comienzos, antes de que existiera el teatro, los atenienses se sentaban alrededor de un círculo de tierra como parte de sus rituales religiosos. Las primeras celebraciones en honor a Dioniso se celebraron en aquella época, y así las danzas se convirtieron en las primeras expresiones teatrales de la ciudad.
Con el tiempo se añadieron gradas de madera y luego se construyó el impresionante teatro de piedra que conocemos. Hoy, todo el complejo de la Acrópolis de Atenas es Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO gracias a su importancia histórica y cultural. Se incluyen:
- El Partenón,
- Los Propíleos (entrada monumental),
- El templo de Atenea Niké.
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¿Por qué el Teatro de Dioniso lleva ese nombre?
La respuesta es sencilla: el teatro más antiguo del mundo lleva su nombre gracias al dios del vino, el teatro y la diversión, Dioniso. El dios era muy venerado por los atenienses, y gracias a las celebraciones que le rendían homenaje surgieron las artes escénicas.
De hecho, la palabra "escena" proviene del término griego σκηνή (skēnḗ), que refiere al cobertizo donde los sacerdotes se cambiaban de vestuario para los rituales. Y luego, donde los actores hacían lo mismo durante las tragedias clásicas, como las de Esquilo, Sófocles, Eurípides y Aristófanes.
