A medio camino entre Roma y Florencia, en Italia, se encuentra la "ciudad moribunda" de Bagnoregio. Se trata de un pueblo que data de la época en que el pueblo Etrusco dominaba la Toscana. Queda en una localidad y comuna en la región de Lacio, provincia de Viterbo. Hoy tiene una población de 10 habitantes.
Varios años después de su fundación, durante la Edad Media, la ciudad alcanzó un tamaño mucho mayor y estaba conectada mediante distintas rutas con otros pueblos. Una serie de terremotos a lo largo de la historia generaron fisuras y sumado a erosión por el paso del tiempo, produjeron que disminuyera su tamaño.
En la actualidad, atrae turistas de todo el mundo que se encuentran recorriendo Italia.
¿Por qué se la llama la "ciudad moribunda"?
El nombre que recibe esta ciudad tiene que ver con su geografía. Está emplazada en una sierra de toba, un tipo de roca volcánica y porosa formada por la acumulación de cenizas y otros elementos volcánicos.
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La erosión de la piedra sobre la que se encuentra este lugar le concedió el nombre de “la ciudad moribunda”. Sufre un desgaste natural, causado por los fenómenos meteorológicos. Los científicos creen que si continúa a este ritmo ritmo de siete centímetros por año, aproximadamente. podría desaparecer por completo en los próximos 800 años.
El Fondo de Monumentos Mundiales la incluyó en la lista de los 100 lugares más amenazados del mundo. Gracias a eso, el gobierno aumentó los esfuerzos para mantenerlo.
El turismo como antídoto
Los vehículos no pueden acceder al pueblo. La única manera de llegar a él es cruzando una pasarela peatonal de 500 metros de largo. Se busca fomentar el turismo sostenible para contar con los fondos para preservar el patrimonio histórico y cultural, sin que se destruya por la llegada de tanta gente al territorio.