En una de las ciudades más innovadoras y tecnológicas de China, se alza un edificio tan grande que parece una ciudad dentro de otra. Se trata del Regent International en Hangzhou, una construcción de dimensiones colosales que aloja a más de 20.000 personas. Con tiendas, gimnasios, oficinas, salones de belleza, mercados, hospitales y hasta escuelas, este complejo de departamentos redefine el concepto de vivienda urbana.
Tres datos clave sobre el Regent International:
- Ubicación: distrito de Xiaoshan, ciudad de Hangzhou, en el este de China.
- Capacidad: alberga a más de 20.000 personas.
- Superficie: ocupa 260.000 m² distribuidos en 36 pisos.
Una ciudad vertical en el corazón de Hangzhou
El Regent International en Hangzhou está ubicado en el distrito de Xiaoshan, dentro de la ciudad de Hangzhou, capital de la provincia de Zhejiang, al este de China. Esta metrópolis, que se encuentra a menos de 200 kilómetros de Shanghái, es conocida por su belleza natural y su desarrollo tecnológico. Es sede de gigantes como Alibaba y, en los últimos años, también se convirtió en un foco de urbanismo innovador.
En ese contexto, el Regent International destaca por su impresionante tamaño: tiene 260.000 metros cuadrados, 36 pisos y cuenta con más de 6.000 unidades habitacionales. El diseño responde a una lógica de integración total, en la que los residentes pueden satisfacer la mayoría de sus necesidades sin salir del edificio.
Regent International en Hangzhou: cómo es vivir allí
El edificio funciona como un ecosistema autosuficiente. Los departamentos tienen distintos tamaños, desde estudios hasta unidades familiares, y están equipados con tecnología de última generación. Los espacios comunes incluyen supermercados, clínicas, escuelas de idiomas y más. Todo esto, sin necesidad de salir a la calle.
Este modelo residencial surgió como una solución a la alta densidad poblacional y al encarecimiento del suelo urbano. De hecho, vivir en el Regent International puede ser más accesible que alquilar en otras zonas céntricas de Hangzhou.
Aun así, algunos especialistas han señalado que esta forma de vivir —aislada y altamente densificada— puede tener efectos en la salud mental y en el vínculo con la ciudad. Sin embargo, para muchas personas, la comodidad y la eficiencia pesan más que los posibles inconvenientes.