En pleno corazón de Múnich, Alemania, a pocos pasos de las elegantes calles del centro, ocurre un fenómeno inesperado: una ola permanente rompe contra las piedras del canal Eisbach y se convierte en un imán para surfistas expertos que desafían su fuerza todos los días del año, incluso en pleno invierno. Esta maravilla acuática no se encuentra en una playa tropical, sino en un pequeño afluente del río Isar, dentro del parque más grande de la ciudad: el Englischer Garten.
Datos clave sobre el Eisbach
- Ubicación: Parque Englischer Garten, Múnich, Alemania
- Tipo de ola: Estática, formada en un canal artificial
- Surf habilitado desde: 2010 (aunque se practica desde los años 70)
Qué es el Eisbach y cómo se formó esta ola urbana
El Eisbach, que significa “arroyo helado” en alemán, es un canal artificial de apenas dos kilómetros que nace del río Isar. A fines de la década de 1960, una modificación del cauce para mejorar su caudal generó de forma accidental una ola estática que, con el tiempo, fue perfeccionada por surfistas locales con la instalación de bloques de cemento.
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Aunque su formación fue fortuita, hoy la ola de Eisbach es considerada la más famosa del mundo entre las llamadas “river waves”, es decir, olas de río. A diferencia de las olas de mar, estas se mantienen fijas en el mismo lugar y permiten que los surfistas cabalguen el agua sin moverse de sitio.
La primera vez que se surfeó esta ola fue en los años 70, cuando un grupo de jóvenes alemanes, inspirados por la cultura del surf californiano, decidió llevar sus tablas al canal. En ese entonces, esta práctica estaba prohibida, y durante décadas se mantuvo en la clandestinidad. Recién en 2010 fue legalizada oficialmente.
Eisbach: una ola para surfistas con experiencia
Surfear en el Eisbach no es para cualquiera. A pesar de tener apenas un metro de altura, la ola es muy potente y estrecha. El agua corre con velocidad y a temperaturas extremadamente bajas, sobre todo en invierno. Por eso, está reservada únicamente a surfistas experimentados.

Hoy, el lugar es una atracción turística muy popular. Decenas de personas se reúnen diariamente en el puente que cruza el canal para mirar a los surfistas, que se lanzan uno por uno en un espectáculo urbano sin igual.
En 2010, el reconocido surfista Rob Machado visitó la ola y contribuyó a darle visibilidad internacional. Desde entonces, Eisbach se convirtió en un símbolo del surf europeo y en un punto obligado para deportistas de todo el mundo.