Entre los rincones menos conocidos de la costa bonaerense está Reta, un balneario del partido de Tres Arroyos que sorprende por su calma, su historia y sus extensas playas. Con poco más de 500 habitantes estables, se convirtió en un destino elegido por quienes buscan desconectarse y disfrutar del paisaje natural.
El origen del nombre Reta
El pueblo fue fundado oficialmente en 1929 gracias a la iniciativa de Martín Reta, un estanciero que donó tierras para dar vida al balneario. Según explica la Municipalidad de Tres Arroyos, su proyecto fue ambicioso: imaginó un pueblo turístico con lotes para viviendas, calles delineadas y un acceso al mar. En honor a su apellido, la localidad adoptó el nombre de Reta, que hasta hoy conserva.
A lo largo de las décadas, el balneario fue creciendo lentamente. De sus primeros veraneantes que llegaban en sulky o a caballo, pasó a recibir turistas en auto, colectivo y hoy incluso a través de excursiones organizadas.
Algunos hitos de su historia:
- 1929: fundación de Reta por Martín Reta.
- 93 años: celebrados en 2022 como balneario costero.
- 500 habitantes: población estable según el último censo.
Reta hoy: playas, dunas y turismo
Reta se caracteriza por sus playas anchas y poco concurridas, ideales para quienes buscan descanso lejos de la masividad de otros balnearios bonaerenses. Sus dunas altas y los médanos invitan a caminatas y travesías en vehículos autorizados.
El turismo es hoy la principal actividad económica del pueblo. La temporada de verano convoca a familias, grupos de jóvenes y visitantes que llegan atraídos por la pesca deportiva, los deportes acuáticos o simplemente la tranquilidad del mar abierto.
Un destino para descubrir
Aunque todavía no tiene la fama de otras playas de Buenos Aires, Reta enamora a quienes la visitan. Sus calles tranquilas, la hospitalidad de sus pobladores y su historia como balneario planificado la convierten en un destino con identidad propia.
En un mapa turístico cada vez más diverso, Reta se presenta como una alternativa para quienes quieren combinar naturaleza, historia y descanso. Un pequeño pueblo que guarda la esencia de la costa bonaerense.
