El Salvador es un país de América Central. Antes de la llegada de los españoles, varios pueblos originarios habitaron el territorio, entre ellos:
- Mayas pokomames,
- Mayas chortíes,
- Cacaoperas,
- Chorotegas,
- Lencas,
- Xincas,
- Pipiles.
Los españoles llegaron al territorio que hoy pertenece al país en el siglo XVI. Andrés Niño fue el primero en llegar, en 1522, pero fue Pedro de Alvarado quien fundó "villa de San Salvador" en 1525. Tras la conquista, se conformaron la alcaldía mayor de San Salvador y la alcaldía mayor de Sonsonate, integrando la capitanía general de Guatemala y el virreinato de Nueva España.
La nación se independizó del Imperio español el 15 de septiembre de 1821, pero el país centroamericano finalmente alcanzó su estatus de república libre e independiente el 25 de enero de 1859, luego de haber formado parte del Primer Imperio Mexicano, las Provincias Unidas de Centroamérica y la República Federal de Centro América.
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El Salvador: origen del nombre
El nombre del país tiene sus raíces en la época de la colonización española en el siglo XVI. Pedro de Alvarado fundó una villa en la región y la nombró "San Salvador" en honor a Jesucristo, conocido como "El Salvador del Mundo". Este nombre hacía alusión a la salvación espiritual y reflejaba el deseo de los colonizadores de establecer la fe católica en el continente americano, eliminando los símbolos y creencias de los pueblos originarios de las distintas regiones.
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La denominación de "El Salvador" fue designado oficialmente tras la sanción de la Primera Constitución Política del país el 12 de junio de 1824. Con el paso del tiempo, el nombre adquirió un significado más laico y nacionalista, dejando atrás su origen religioso estricto, pero sin perder del todo su conexión espiritual.
