La cocina china es una de las más antiguas y diversas del planeta, y entre sus platos más curiosos se encuentran los huevos centenario. A primera vista, su aspecto suele desconcertar: la clara adquiere un tono oscuro similar al del ámbar, mientras que la yema se vuelve cremosa y de un verde intenso.
Este alimento, también conocido como pidan, ha sido parte de la tradición culinaria china durante siglos y se consume en distintos contextos, desde comidas familiares hasta banquetes festivos.
Cómo se preparan los huevos centenario
A diferencia de lo que sugiere su nombre, los huevos centenario no tienen cien años de antigüedad. En realidad, se preparan a partir de huevos de gallina, pato o codorniz que se conservan durante semanas o meses en una mezcla de arcilla, cal, ceniza, té y cáscaras de arroz.
Este proceso provoca una transformación química en el alimento, que modifica su textura, sabor y apariencia. No se trata de una fermentación, sino de una reacción alcalina que preserva el huevo y le otorga sus características únicas.
Huevos centenario: sabor y tradición
Quienes prueban este plato describen su sabor como intenso, ligeramente sulfuroso y con un toque cremoso en la yema. Aunque para muchos occidentales pueda resultar extraño, en China es considerado un manjar.

Se suele servir en rodajas acompañado de tofu, jengibre o salsa de soja, y en algunos casos se utiliza como ingrediente en sopas y preparaciones más complejas.
Algunos datos clave sobre los huevos centenario:
- Se consumen en China desde hace más de 600 años.
- Su nombre en chino es pidan (皮蛋).
- No están fermentados, sino preservados mediante un proceso químico.
- Se elaboran con huevos de pato, gallina o codorniz.
Una curiosidad que trasciende fronteras
Hoy en día, los huevos centenario se encuentran en restaurantes y mercados de distintas partes del mundo. Para muchos viajeros, probarlos se convierte en una experiencia única que conecta con la tradición y la historia de la gastronomía china.
Así, lo que a simple vista puede parecer un “huevo en mal estado” es, en realidad, una de las joyas culinarias más singulares de Asia.
