Ubicado en el partido de Tres Arroyos, a 580 kilómetros de la Ciudad de Buenos Aires, se encuentra Orense, un balneario que combina la tranquilidad de un pueblo rural con la belleza de la costa atlántica. Sus médanos, playas extensas y la calidez de su gente lo transformaron en un destino ideal para quienes prefieren el turismo lento y en contacto con la naturaleza.
La localidad nació a fines del siglo XIX y debe su nombre a la ciudad gallega de Ourense, en España, tierra natal de algunos de sus primeros pobladores. Con el tiempo, Orense se consolidó como un punto de encuentro entre la vida de campo y el atractivo del mar.
Historia y origen de Orense
El pueblo se fundó oficialmente en 1906, impulsado por el inmigrante español Ramón Santamaría. Él había llegado desde Galicia y soñaba con replicar, en Argentina, un lugar que llevara el mismo nombre que su tierra de origen.
Con el paso de los años, la comunidad creció alrededor de la plaza principal, sus almacenes de ramos generales y la actividad agrícola. Recién en la década de 1930 comenzó a desarrollarse el balneario Orense, situado a unos 15 kilómetros del centro urbano, sobre la costa del Atlántico.
Orense hoy: playas y turismo
Actualmente, Orense es un destino poco masivo, ideal para quienes buscan playas más tranquilas que las de otras ciudades turísticas bonaerenses. Entre sus atractivos principales se destacan:
- Playa de Balneario Orense: de arenas finas y aguas limpias, perfecta para descansar y disfrutar en familia.
- Punta Desnudez: un área protegida donde conviven lobos marinos y aves autóctonas, que atrae a los amantes de la naturaleza.
- Turismo slow: propuestas de caminatas, cabalgatas y actividades que invitan a conectar con la calma del entorno.
Esta zona costera se caracteriza por conservar un ambiente agreste, sin grandes construcciones ni el ruido típico de los centros turísticos masivos.
El encanto de un pueblo costero
Lo que hace especial a Orense es su equilibrio entre tradición y naturaleza. El pueblo mantiene su ritmo pausado, con comercios familiares y celebraciones locales, mientras que el balneario ofrece un refugio de mar y arena para quienes buscan serenidad.
Hoy, Orense se perfila como una alternativa ideal para los viajeros que quieren descubrir un rincón bonaerense distinto, cargado de historia y con un paisaje único.
