Al recorrer las calles de la ciudad de Albacete, en España, es posible llegar a la conclusión de que no hay dudas que uno de sus monumentos más históricos y llamativos es su locomotora Mikado, que se conserva en perfectas condiciones.
Esta mole de hierro se ubica en el Parque Lineal de Albacete, que también alberga otras maravillas relacionadas con la ciudad. Es por eso que recibe, cada día, la visita de cientos de turistas curiosos.
¿Cuál es la historia de la locomotora Mikado?
La locomotora de Albacete es una de las últimas unidades “Mikado” que se produjeron en el mundo y, al mismo tiempo, una de las máquinas que cerraron la historia de los viajes con locomotoras a vapor en España.
Con la patente 2415, salió de su fábrica en 1960 y viajó durante aproximadamente una década, dentro de un servicio ferroviario de Albacete que empezó a funcionar en 1855 y que hoy ya no existe.
¿Para qué se utilizó esta locomotora Mikado?
Debido a la potencia de la locomotora Mikado 2415, que era de aproximadamente 2.000 caballos de fuerza, y su agilidad para alcanzar una velocidad máxima de 115 kilómetros por hora, se la utilizó en viajes de todo tipo.
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Es decir, durante sus años de gloria, rodó sobre rieles de Albacete, Salamanca y Zamora, junto a una gran hilera de coches de pasajeros y, en otras oportunidades, con pesados vagones de carga.
Entre todos los trabajos industriales en los que participó, se recuerda con emoción sus viajes al depósito de Lérida. Sin lugar a dudas, esta locomotora dejó su huella en la historia industrial de España.
¿Cuándo llegó al Parque Lineal de Albacete?
Una vez que salió de circulación, la locomotora Mikado quedó a la deriva. Por fortuna, se restauró y en 1988 llegó al Museo del Ferrocarril de Madrid-Fundación de los Ferrocarriles Españoles.
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Tan solo dos años después, esta máquina de 94 toneladas se trasladó a su ubicación actual, en Albacete, dentro del Parque Lineal, que tiene 3 kilómetros de longitud y cubre una superficie de 75.593 kilómetros cuadrados.
