Argentina es una de las cunas más importantes del fútbol mundial. Con una tradición que formó a grandes ídolos y una cantera que exporta talento a todos los rincones, no sorprende que muchos futbolistas nacidos en el país hayan terminado defendiendo los colores de otras selecciones.
Este fenómeno no es nuevo. Desde principios del siglo XX hasta la actualidad, jugadores de fútbol argentinos tomaron la decisión —por raíces familiares, doble nacionalidad o proyección deportiva— de representar a naciones diferentes a la albiceleste.
De los orígenes a los Mundiales
En el Mundial de 1934, disputado en Italia, hubo varios argentinos que se nacionalizaron para jugar con la selección local. Entre ellos, se destacaron Luis Monti, Raimundo Orsi y Atilio Demaría, quienes habían jugado previamente con la Argentina. Monti, de hecho, es el único futbolista que disputó dos finales del mundo con países distintos: con Argentina en 1930 y con Italia en 1934.
Décadas más tarde, la tendencia continuó. Con el crecimiento de las ligas europeas y la migración de familias argentinas, se multiplicaron los casos. Jugadores como Omar Sivori (Italia) o Alfredo Di Stéfano (España) son recordados como ídolos que brillaron con camisetas extranjeras.
Jugadores de fútbol argentinos actuales en otras selecciones
En los últimos años, el fenómeno volvió a cobrar fuerza. El caso más reciente es el de Mateo Retegui, delantero argentino que debutó con la selección de Italia en 2023 gracias a la ciudadanía de sus abuelos.
Otros ejemplos son Erik Lamela y Lucas Alario, quienes recibieron sondeos de selecciones europeas, aunque nunca concretaron un cambio. En contraste, sí lo hicieron jugadores como:
- Gonzalo Higuaín, quien jugó para Argentina pero también tuvo la chance de hacerlo para Francia.
- David Trezeguet, nacido en Francia pero formado en River, campeón del mundo con los galos en 1998.
- Fernando Muslera, arquero uruguayo nacido en Buenos Aires.
Un fenómeno que trasciende fronteras
Entre 1934 y 2022 hubo 35 futbolistas argentinos que participaron en Mundiales con otras selecciones. Además, países como México, Chile, Paraguay, Perú e Italia han convocado en distintos momentos a jugadores nacidos en la Argentina.
Este cruce de camisetas refleja la globalización del deporte y la importancia de la formación futbolística argentina. Aun cuando no vistieron la celeste y blanca, dejaron una marca que reafirma el peso del fútbol nacional en el mundo.
Una exportación que va más allá de los clubes
Argentina no solo exporta estrellas para las ligas internacionales, sino también para las selecciones. Al fin y al cabo, el talento y la pasión por el fútbol que se respira en el país logran trascender fronteras y nacionalidades.
